7.4 C
Buenos Aires

Los garajes porteños siguen sin aceptar las bicicletas

MÁS NOTICIAS

 


A fines de 2009, Buenos Aires puso en marcha su Plan de Movilidad Sustentable. Desarrolló los carriles exclusivos para el Metrobús –en Juan B. Justo, 9 de Julio y la autopista 25 de Mayo, y en el Sur y Norte de la Ciudad–, impulsó la peatonalización del Área Central, desplazando a los autos particulares, y entre otras acciones, construyó pasos bajo nivel y ahora mismo, el Centro de Trasbordo Constitución.


Pero el cambio más radical es la política en torno a la promoción del uso de las bicicletas. Se instalaron casi 70 estaciones automáticas para retirar bicicletas gratuitas y se realizaron más de 150 kilómetros de bicisendas, algunas muy resistidas por vecinos y automovilistas.


La Subsecretaría de Tránsito porteña estima que la cantidad de gente que las usa se multiplicó por ocho. Sin embargo, el sistema tiene su talón de Aquiles: el estacionamiento. Porque si bien existen leyes que le dan un marco legal a los ciclistas, no todos los garajes porteños aceptan guardarlas, informó Clarín.


Los estacionamientos en la Ciudad hace 25 años tienen una ordenanza que los obliga a recibir bicicletas. La Asociación de Garajistas fue logrando por la tarifa, con el lugar, por espacio, no se cumpliera. Hoy el que no recibe la bicicleta, no está cumpliendo con la ley.


El motivo, según el presidente de la Asociación explicó “es una ecuación cultural a cambiar”. Falta a una adecuación a un cambio cultural que hubo, refiriéndose a la gran cantidad de personas que eligieron usar la bicicleta en los últimos años en la ciudad para trasladarse.

Sebastián deslizó en la entrevista a Notitrans Radio que, la misma metodología del centro de transferencia de combis realizado recientemente en Capital, puede realizarse para estacionar la gran cantidad de bicicletas que circulan.


El mismo año que se diseñó el Plan de Movilidad se modificó en la Ciudad el Código de Edificación, estableciendo que todos los garajes comerciales deben garantizar 8 espacios para bicicletas cada 50 cocheras. En 2010 además se reglamentó la tarifa, que no puede superar el 10 % de la aplicada a los autos. Y en 2014, la estadía, similar a dos boletos de colectivo (unos $ 6). Pero los ciclistas denuncian que existen muchas trabas para dejarlas. Algunos garajistas simplemente se niegan a aceptarlas y no ofrecen explicaciones y otros argumentan que no las aceptan por- que no están aseguradas, porque pueden dañar a los autos, porque son más fáciles de robar, etc. En un relevamiento realizado sobre 900 garajes, la Ciudad comprobó que sólo la mitad respeta las tarifas y que la mayoría no cuenta con la infraestructura reglamentaria para guardar las bicis.


La Asociación de Ciclistas Urbanos entiende que es la mayor traba en relación al uso de bicis: “Si todos los garajes las aceptaran, como dispone la ley, muchas más personas las usarían”, aseguraron.


Estacioneros


Por su parte, la Cámara de Garajes y Estacionamientos (AGES) tiene muchas críticas en relación a este tema: dicen que las compañías de seguros no las cubren, que al no tener patente no pueden certificar cuál es el vehículo que queda estacionado, que no tienen seguros contra terceros y que traen “aparejado más inseguridad”. Incluso aconsejan a sus socios chequear el estado de las bicicletas antes de recibirlas; por ejemplo, que tengan espejos retrovisores o que el conductor lleve puesto un casco, como indica el Código de Tránsito de la Ciudad: “Cumplamos con las normativas y hagamos que se cumplan”, indican a los garajistas.


Claro que no todos los garages son anti bici. El que está ubicado en Corrientes al 400, debajo del edificio del banco de Tokio, las acepta: “Sin embargo, siempre aconsejamos a los ciclistas llegar temprano, porque al mediodía ya no queda lugar, y traer candado”.


Consejos para los ciclistas


Por último, el presidente de ACU mencionó tres tips de seguridad vial para los ciclistas. En primer lugar, tener destreza vial; el segundo son las luces, la importancia de que nos vean y por último el correcto uso del casco.