Taxistas de la ciudad de Rosario paralizaron la actividad hoy a raíz de la muerte de un chofer que días atrás había sido atacado a balazos por delincuentes que se movilizaban en moto. Los choferes reclaman mayor presencia policial en la ciudad y aseguran que la situación de inseguridad se "ha ido de las manos".La paralización del servicio fue resuelta durante la madrugada a partir de la muerte de un chofer que días atrás fue baleado, en un robo. En diálogo con Radio 2, José Tornambé, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxi, sostuvo que "la inseguridad sigue noche a noche creciendo y cambiando su modalidad".
"Nos solidarizamos con la familia de Claudio López. Esto no da para más. Es totalmente comprensible lo que pide el sindicato. Nos adherimos, y ya que hay muchos titulares que trabajan en horario nocturno y se tornado insoportable seguir prestando esta actividad y más en horario nocturno", aseguró el dirigente. Tornambé aseveró que desde la entidad que preside se ha hecho "todo tipo de planteos" ante las autoridades para intentar brindar seguridad a sus asociados.
"Lo hacemos permanentemente, en el día a día, en las reuniones. No se cuál es la solución. Hay que intervenir un poco más, prestar más atención a lo que pasa. No sólo para brindarle seguridad a los taxistas sino a la ciudadanía en general. (La inseguridad) genera impotencia a cualquier hora", señaló al respecto.
Por su parte, ante la misma emisora, el titular de la Asociación de Taxistas Independientes (ATI), Mario Cesca, reclamó una mayor "presencia policial" en la ciudad. El taxista Claudio López tenía 35 años y había recibido tres disparos en un supuesto intento de robo el pasado 26 de febrero. El crimen fue cometido por dos motochorros que cruzaron el taxi en el que circulaba López por la intersección de bulevar Seguí e Italia, en la zona sur de la ciudad.
Por lo pronto, la medida de fuerza que comenzó en la madrugada de este miércoles por parte de los taxistas, en principio, se tenía previsto que se extienda por 24 horas. En tanto, efectivos de la Unidad Regional 2 de la Policía de Santa Fe y de la Brigada de Homicidios intentaban dar con los autores del ataque, que por el momento se mantenían en calidad de prófugos.