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Buenos Aires

En Italia empleados de transporte público realizaron un paro total

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Para Susana Camusso, líder de la Confederación General Italiana del Trabajo (GGIL), el reclamo en forma de huelga que ayer impidió a los peninsulares seguir con su rutina habitual, no fue un gesto para perjudicar a la gente sino un acto "inevitable", ya que el convenio colectivo de los trabajadores del transporte público "no se renueva desde 2007". La huelga general de tranvías, trenes, subtes y colectivos de ayer fue convocada por todos los sindicatos (muchas veces divididos en el pasado), lo que da cuenta de la gravedad de la situación, según informa Tiempo Argentino. Según la líder de la CGIL, "el gobierno subió los impuestos para mantener el transporte público, pero ese dinero no se vio jamás y el servicio empeoró".

 

Según un comunicado conjunto de los organizadores, la adhesión al paro fue "altísima" en todo el territorio nacional. "Si después de esta protesta no cambia nada intensificaremos la lucha hasta lograr nuestro objetivo (la renovación del contrato colectivo de trabajo)", advirtieron en el documento los sindicatos. El próximo paso, aseguraron, es "paralizar totalmente el transporte público", sin cumplir con los servicios mínimos que ayer fueron garantizados. En Milán, dónde la adhesión a la medida de fuerza fue de alrededor del 80%, hasta los más perjudicados por la protesta dijeron comprender que algo debía cambiar.

 

Mina cuida a un bebé por las tardes y no pudo ir a trabajar. "Yo no estoy de acuerdo –dice– pero entiendo que así no pueden seguir." Tommasso vive en la provincia, tuvo que venir en auto y llegó tarde a trabajar porque había "un tráfico increíble". Es abogado y está "contra este tipo de medidas", pero dice que "si no hacen algo de este tipo no les prestan atención".

 

La de ayer fue una de las tantas manifestaciones de protesta que comienzan a expandirse por toda la península y que denuncian la precariedad e incertidumbre que están provocando las políticas de rigor del gobierno liderado por el tecnócrata Mario Monti. El viernes pasado, asegura tiempo Argentino, los trabajadores del sector público suspendieron sus tareas contra los recortes aprobados por el Ejecutivo bajo el lema "Basta de golpear a los más débiles. Ya dimos suficiente." El ajuste en cuestión prevé una serie de medidas que podrían dejar sin trabajo a 24 mil empleados públicos. El 12 de octubre será el turno de la escuela y la universidad, que también pararán contra la política de rigor financiero de la que no se salva nadie.