Equipos de rescate indonesios encontraron el grabador de conversaciones en la cabina del avión ruso Sukhoi Superjet 100 que se accidentó el 9 de mayo en Indonesia y no sobrevivió ninguno de los pasajeros, informaron hoy las autoridades locales.
El grabador está dañado "pero esperamos que aún funcione", dijo el jefe de los equipos de rescate, aunque falta aún encontrar la otra caja negra, que registra diversos datos técnicos como la altura de vuelo, velocidad o rendimiento de los motores.
Se cree que el avión se estrelló a una velocidad de 450 kilómetros por hora, y se sabe que el piloto pidió permiso a la torre de control unos 20 minutos tras el despegue para reducir la altura de 3.000 a 1.800 metros. El Superjet 100 es el avión más moderno y el primero producido en Rusia tras la caída de la Unión Soviética, con una capacidad para transportar entre 75 y 95 personas en medias distancias.
