Por su parte, la Policía Civil indicó que el helicóptero, un Agusta Koala, se precipitó a 30 kilómetros de la ciudad de Piranhas, cuando regresaba a Goiania, la capital de ese estado.
El equipo de la Policía Civil, que viajaba en el helicóptero, estaba investigando la muerte de siete personas en Doverlandia. De Souza Alves, de 23 años de edad, confesó que había degollado al propietario de una granja, a su hijo, a un trabajador y a otras cuatro personas que estaban de visita.
La Policía Civil y la Fuerza Aérea de Brasil (FAB) enviaron especialistas para investigar las causas del accidente, que hasta el momento se desconocen.