Loeb, siete veces campeón del mundo vigente, e Hirvonen, dos veces campeón del mundo, deberán dar pelea para aspirar a quedarse con el título durante tres días recorriendo más de 400 kilómetros en 18 tramos cronometrados.
La primera jornada se disputará sobre tierra con pequeños tramos sobre asfalto, para luego pasar a un recorrido 100% asfaltado.
Ambos, principales candidatos, declararon sobre la próxima competencia: "si el tiempo es seco, no es bueno salir primero en una carretera de tierra. Me arriesgo a llevar retraso el viernes por la noche. En el asfalto de las etapas siguientes, en cambio, los que abran el camino no se verán tan perjudicados", dijo Loeb, que no pudo ganar en los últimos tres rallies (Alemania, Australia y Alsacia); y agregó "para mi la estrategia es muy fácil: atacar de principio a fin".
Por su parte, el finlandés Hirvonen pronosticó un "fin de semana emocionante" y sabe que la única manera de ganar el mundial es "ganar las dos últimas carreras". Aseguró también que "ninguno de nosotros puede apostar por la seguridad, hay que ir a todo o nada".
Para la escudería Citroen existe la ventaja de tener a su segundo piloto, el también francés Sebastien Ogier, que ganó dos de los últimos tres rallies, a sólo tres puntos de los dos primeros de la clasificación general.
En el rally en Cataluña también hay otros competidores con posibilidades importantes como el noruego Petter Solberg (Citroen DS3), segundo el año pasado en Salou, y Dani Sordo (Mini), que acaba de conseguir dos podios seguidos sobre asfalto (tercero en Alemania, segundo en Alsacia) con su Mini, que está demostrando buenos resultados en tierra, y sueña con ganar por primera vez una carrera este fin de semana en su país.
