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Para Islas Caimán es imperioso construir un gran muelle de cruceros

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Si bien Gran Caimán está entre los destinos más populares del Caribe, carece de instalaciones de atraque para buques de cruceros, a pesar que el turismo es su primer fuente de divisas luego de la fuerte industria financiera.

 

Sucede que en la temporada, cuando en un mismo día pueden verse entre cuatro y diez barcos anclados en el litoral de George Town, los pasajeros que van a tierra tienen que hacer luego largas colas bajo el fuerte sol en espera de que los trasbordadores los lleven de vuelta a sus barcos y, en la medida que pasa el tiempo, los barcos se agigantan y traen mas pasajeros, el problema se agrava.

 

Dada esta situación, algunas líneas de cruceros ya han cambiado sus itinerarios hacia donde cuentan con terminales y muelles para que sus turistas desembarquen a su voluntad.

 

Las Islas Caimán reportaron una caída de 26% en el número de pasajeros de cruceros y la tendencia se acentúa aceleradamente.

 

La Sociedadcon una importante empresa China

 

En una conferencia de la industria de cruceros días atrás, el premier de Caimán, McKeeva Bush, adelantó que el trato pendiente con un desarrollador chino podría ser concretado en noviembre, posibilitando que a fines de 2011 se inicie la construcción del reclamado muelle.

 

China Harbour Engineering Company Ltd, subsidiaria de China Communications Construction Company Ltd, asumiría los 300 millones de dólares a invertir para construir una terminal-muelle y un complejo de ventas al por menor, a cambio de tener la administración por 49 años.

 

De todas maneras el acuerdo trajo polémica, entre otras cuestiones por el temor a la importación de trabajadores chinos para las obras y a la consiguiente fuga de empleos y dinero de salarios. Pero, la industria turística advierte que Islas Caimán no puede permitirse más demoras en construir un muelle de cruceros y se basa en números que muestran que 1,6 millones de cruceristas hicieron escala en ese territorio durante 2010, pero en 2011 las cifras cayeron y se han visto afectados negocios que viven de los cruceros: tour operadores, taxistas, minoristas, restaurantes y otros.