La Gaceta Oficial cubana publicó un decreto firmado por Castro en el cual se flexibiliza el traspaso de la propiedad de los vehículos, sea mediante la adquisición o la donación.
Esta normativa es la última de una serie de reformas promovidas por el gobierno de Castro para "actualizar" el modelo cubano, y que contemplan una mayor apertura para la actividad privada y ciertas limitaciones a la intervención del Estado en el trato entre particulares.
"La donación y compraventa de vehículos de motor por parte de personas naturales cubanas o extranjeras con residencia permanente no requiere de la previa autorización de ninguna autoridad", indicaron las agencias AP, AFP y EFE.
Revolución
Según el texto, la autorización se entregará "una vez cada cinco años" a partir de la entrada en vigor del decreto. La lista incluye toda clase de vehículos, como autos, motos, camiones, ómnibus y camionetas. El valor de los vehículos será fijado en pesos cubanos y las transacciones se harán ante un escribano de la isla.
Hasta ahora, los cubanos sólo podían comprar y vender los modelos anteriores a la revolución de 1959, casi todos de fabricación norteamericanos, conocidos como "almendrones". Pese a la prohibición, los cubanos vendían ilegalmente sus autos, aunque el título de propiedad permanecía a nombre del antiguo dueño.