El dato corresponde a la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), que publicó hoy el diario La Nación.
La cifra de 4.233 bocas de expendio que abastecen naftas y gasoil contrata con las 1.900 que dan provisionamiento a los 1,6 millones de de vehículos que circulan con GNC.
Pero si se toman los datos de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), los datos son aun mas preocupantes, dado que para la entidad habría desaparecido unas 3200 estaciones de servicio en todo el país.
Según las estadísticas publicadas, cada estación de servicio debe atender a un promedio de 9.500 argentinos, muy por encima de los 5.900 que proveía en 2001, y de otros países como Reino Unido, con 6.700 por habitante; Brasil, con 5.500; España, con 5.000; o Estados Unidos, con 2.700.
En Capital, cierran por crecimiento inmobiliario
Pero dentro del país, la disparidad también se hace notar, según sea el distrito donde estén ubicadas las estaciones de servicio.
Por ejemplo, en los últimos diez años, la cantidad de surtidores en la provincia de Santa Fe registró una caída del 45 por ciento; en Buenos Aires, del 37,5 por ciento y en Capital Federal, del 35,3 por ciento.
Fundamentalmente en la Ciudad de Buenos Aires, la brusca caída se explica por el boom inmobiliario que llevó a cientos de dueños de estaciones de servicio a vender terrenos codiciados que luego se convirtieron en gigantescos edificios.
Del otro lado, provincias como Jujuy registraron un aumento del 17,5 por ciento en la cantidad de expendedores; San Juan, del 14,8 por ciento; Salta, del 4,7 por ciento, o Misiones, del 3,6 por ciento.
