Respetar los límites de velocidad acordes a cada embarcación y navegar con los elementos de seguridad reglamentarios y habilitaciones correspondientes, son algunas de las exigencias para navegar las aguas del Delta, según recordó Prefectura luego de la muerte de una joven en un accidente entre lanchas.
“No es lo más común que se produzcan accidentes fatales, pero sí infracciones, fundamentalmente los fines de semana que es cuando el número de embarcaciones aumenta exponencialmente en la Primera Sección del Delta”, explicó Alejandro Gaggiolo, Prefecto de la zona del Delta. “Tengamos en cuenta que los accidentes fatales no son tan frecuentes y, para la cantidad de embarcaciones que navegan, si bien lo ideal sería que no hubiese ninguno, no es un número significativo“, apuntó.
El último fin de semana una joven de 25 años que navegaba con sus padres en la lancha familiar, murió cuando su embarcación fue embestida por otra, conducida por el abogado penalista Manuel Beccar Varela, quien arrojó una prueba de alcoholemia positiva. Otro caso de fuerte repercusión mediática fue el del hijo y la ex pareja del dirigente radical Federico Storani, quienes fallecieron cuando navegaban por el Delta en abril de 2016.
Sin embargo, el prefecto Gaggiolo aseguró que “no son comunes los accidentes pero sí las infracciones” y detalló que las más habituales son la falta de elementos de seguridad o la circulación con habilitaciones vencidas o que no son acordes a la potencia” de la máquina. Si bien aseguró que el accidente no fatal más usual son las embarcaciones varadas por falta de combustible o fallas en el motor, “los fines de semana, que es cuando hay más movimiento, controlan la primera Sección entre 60 y 80 embarcaciones de prefectura”.
Respecto a la velocidad, especificó que “no existe un límite común porque depende de la potencia de cada embarcación” y las variables que se tienen en cuenta están relacionadas con la gobernabilidad, la marejada que produce y que no afecte a terceros. La Primera Sección, por cercanía al continente, es donde circulan más embarcaciones, pero que en la Segunda o Tercera aparecen otra clase de dificultades como lejanía, ríos más abiertos y mayor dependencia de la climatología.