El Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (CGPBB) firmó esta semana un convenio con el Colegio de Arquitectos provincial para la puesta en valor recreativa del Muelle de los Elevadores.
El pasado miércoles se firmó el acuerdo entre el presidente del CGPBB, Miguel Donadio y el arquitecto Jorga Llambrich, a cargo del Distrito X del Colegio de Arquitectos bonaerense. El pacto tiene como objeto acordar los términos y condiciones de un Concurso Nacional de Ideas que se realizará para volver a poner en funcionamiento el histórico “Muelle de los Elevadores” y convertirlo en un paseo turístico.
El acuerdo incluye un trabajo en equipo entre profesionales de distintas áreas tanto del sector público, como el privado y académico.
“La intervención es considerada estratégica, ya que permitirá potenciar junto con El Castillo un área de interés cultural y recreativo que posicionará a Ingeniero White como un lugar atractivo para pasear y visitar”, indicaron desde el puerto bahiense, a través de un comunicado.
El concurso, de carácter nacional, busca captar ideas diversas sobre como adecuar el muelle -de 350 metros de longitud- y su espacio anterior -de similares dimensiones- a las funciones públicas y recreativas. El programa de necesidades que se elaborará inmediatamente brindará las pautas necesarias para que los proyectistas puedan realizar sus propuestas con los criterios adecuados. Luego de conformar toda la documentación necesaria, se realizará la apertura del llamado a participar y para diciembre se espera realizar la jura del concurso y la selección de las propuestas ganadoras.
Este emprendimiento se enmarca en el plan de trabajo White 2020, donde se elaboraron diferentes estrategias urbanas para el desarrollo local en Ingeniero White. Para Donadio “el proyecto de White 2020 tiene relación directa con poner en agenda lo que corresponde y lo que hacen todos los puertos del mundo, que es ocuparse del desarrollo de la comunidad que alberga el puerto. Queremos un puerto que contemple los ejes de desarrollo económico, ecológico y socialmente sustentable y viable.”
El muelle por reformular fue inaugurado en 1908, con la terminación y el comienzo de la operación del primer elevador. Estas obras fueron construidas enteramente en Inglaterra, se trajeron desarmadas en barco y su instalación en Ingeniero White estuvo a cargo del ingeniero Alberto Pringles. La importancia comercial de estos elevadores fue determinante en la transformación de la actividad portuaria. Hace años que el muelle quedó desafectado de la operación. Durante la formulación del Plan Estratégico de Bahía Blanca (1997/1999) quedó planteada la idea de recuperarlo como muelle público.