El presidente de la Cámara Empresaria del Autotaxi (Cametax), Horacio Pérez, se reunió en la Legislatura provincial con el bloque de diputados bonaerenses del FPV PJ para manifestar su preocupación ante el avance de plataformas electrónicas de transporte.
El encuentro contó con la participación de los legisladores Florencia Santout, Susana H. González, Lauro Grande y Miguel Funes, quienes tomaron el reclamo e impulsaron un proyecto de Declaración de Rechazo a las apps que brindan servicios de transporte privado de pasajeros en la provincia de Buenos Aires. “Con estos sistemas los trabajadores no tienen garantizados los derechos laborales y el trabajo se precariza”, coincidieron. La iniciativa es en apoyo a la actividad de taxistas y remises.
De la reunión participaron Marcelo Boeri, de Taxistas Unidos y Raúl Albil, de Ucairra (Sindicato de Remiseros). Las asociaciones convocaron una protesta y movilización el 1 de agosto a las 11 a la Legislatura provincial al funcionamiento de Uber.
Esta mañana en el centro porteño hubo una manifestación de taxistas por el mismo motivo. Cabe recordar que Uber funciona clandestinamente en la Ciudad, mientras que Cabify está regulado. La estadounidense, por su parte, afirmó días atrás que funciona legalmente pero que aún debe adaptarse la normativa para las nuevas tecnologías.
El caso de España
Desde el fin de semana pasado comenzó en Barcelona una medida de fuerza que luego se expandió a otras ciudades. Bajo el lema “contra Uber y todos los servicios de ese tipo”, los taxistas no prestan servicio en casi ninguna de las ciudades importantes y colapsaron muchos accesos principales.
“A esto tenemos que llegar para que las autoridades impongan a esas empresas las mismas condiciones que a nosotros, sobre todo, en pago de impuestos y exigencias de reglamento”, dijo uno de los choferes, según La Nación.
En el país europeo está reglamentado un Vehículo de Transporte con Conductor (VTC) por cada 30 taxis, que ya no conforma a los taxistas. En el último tiempo hubo varios episodios de violencia y amenazas de un lado y del otro. Las empresas de VTC reaccionaron a la medida de fuerza: “Esperamos sinceramente que el Estado del derecho no ceda al chantaje de los violentos”, opinaron desde la plataforma Unauto, que representa a las apps.
En tanto, la falta de servicios de taxi que empezó en Barcelona se extendió en Valencia, Zaragoza, Bilbao, Sevilla, Málaga, y en los principales centros turísticos Costa del Sol, Marbella y Torremolinos.
