El secretario de Energía, Javier Iguacel, explicó que la medida que obliga a los usuarios a resarcir a las empresas por la devaluación podría haber sido en seis meses en vez de 24, según la ley, lo que hubiese implicado una suba del 200 por ciento.
“El gas tenía contratos vigentes en dólares hasta abril del año que viene, lo que hubiese significado aumentos del orden del 200 por ciento”, lo cual se evitó al dividirlo en 24 cuotas, explicó el funcionario en Radio Mitre.
El funcionario recordó que “las licencias de las concesiones determinan que el distribuidor debe comprar el mejor gas posible y llevarlo hasta el usuario y en esa transacción no pueden ganar ni perder”.
“El transporte y la distribución están pesificados y los aumentos son por inflación y se actualizan cada seis meses por el indice mayorista de precios; en el caso de este semestre, el aumento que habría que aplicar en octubre hubiese sido del 30 por ciento“, aseguró.
Pero, aclaró, “la misma legislación dice que ante eventos especiales deberá el Enargas verificar si es adecuado; por eso, decidió no hacer el 30 sino el 19 o 20 por ciento, que generó los reclamos de las distribuidoras y transportistas”.
Con respecto a la retroactividad de la medida, manifestó: “Los usuarios tenían la información; hubo audiencia pública, la ley y los contratos existen; el productor y la distribuidora tienen derechos, está publicado en el contrato”.
No obstante, admitió que ahora “la Justicia tendrá que revisar todo y tomar una decisión“.
Por otra parte, se mostró optimista con respecto al futuro y los costos en el servicio de gas: “El esfuerzo está valiendo la pena. A partir de la baja de precios en Argentina y de dejar de importar, y la tarifa ‘plana’, pretendemos que para el año que viene no haya aumentos, que los usuarios paguen lo mismo que el invierno que pasó“.
“Ya vivimos una fiesta en donde nos consumimos todo y ahora estamos pagando las consecuencias“, concluyó.