Lo manifestó el ex director de Inteligencia de la Armada, Esteban Zembo, al responder en la comisión Bicameral del Congreso sobre versiones en torno a la supuesta existencia de buques de guerra en la zona del Mar Argentino.
“Como director general no recibí ni del poder político ni de las autoridades navales ninguna orden de hacer ningún tipo de inteligencia“, aclaró Zembo ante senadores y diputados de la Comisión Bicameral que investiga la desaparición de la nave, ocurrida en noviembre de 2017 con 44 tripulantes a bordo.
El hombre de la Armada, quien se encuentra en situación de retiro desde abril último, pero que estaba a cargo del área de Inteligencia de la fuerza en el momento en que se perdió el submarino, negó que a bordo del buque hubiera agentes de inteligencia con la misión de reportar a supuestos buques de guerra extranjeros.
“Todos los buques debían llevar una persona de inteligencia de la Armada” pero a los fines de “asesoramiento” y “adiestramiento”, explicó el marino ante una pregunta del diputado nacional de Cambiemos, Guillermo Montenegro, sobre el suboficial Enrique Castillo, sindicado como agente de inteligencia y a quien se le endilgó no tener preparación como submarinista.
“No se trataba de un agente de inteligencia sino de un cabo principal de la Armada que hacía una tarea específica de asesoramiento al Comando“, añadió, y explicó que desde la dirección que comandaba lo que se hacía era “ceder a un hombre para que pueda asesorar y ser observador”.
La presencia de Castillo en la tripulación había despertado sospechas sobre la posibilidad de que existiera una tarea específica del submarino para confirmar la presencia de buques de guerra extranjeros en la zona del Mar Argentino.
Si bien Zembo negó esta alternativa, su exposición abierta al público fue suspendida este mediodía para que continuara brindando testimonio a puertas cerradas ante los legisladores ante la posibilidad de que pudiera mencionar información sensible sobre la seguridad nacional.
El ARA San Juan desapareció el 15 de noviembre último, cuando tuvo su última comunicación, con 44 tripulantes y es buscado actualmente por el buque Seabed Constructor con robots en la ruta que debió hacia la ciudad de Mar del Plata.
