El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio visto bueno al financiamiento para las obras correspondientes a la etapa de Ampliación de Capacidad y Mejoras de Seguridad en los Accesos al paso internacional, en la frontera con Chile.
La operación recibió la luz verde del organismo multilateral a comienzos de este mes, detalló ayer en su página de Internet.
El costo total del proyecto es de 531,9 millones de dólares y se contempla una contrapartida del gobierno nacional por un monto de 207,6 millones.
El objetivo general de la nueva operación es el de incrementar la capacidad y mejorar la seguridad de transporte en las vías de acceso al Túnel Caracoles, que forma parte del Corredor Sistema Cristo Redentor, para lo cual se prevé la construcción de variantes en áreas urbanas y la rectificación de curvas del lado argentino.
“La operación también contribuye a la adaptación al cambio climático, a través de la mejora de la resiliencia en las intervenciones”, destacó el BID.
El Paso Cristo Redentor, también denominado Libertadores, conecta la provincia de Mendoza con la V Región de Valparaíso en Chile y registra el mayor volumen de tránsito pesado con 40 por ciento de camiones, 77 por ciento del total del comercio carretero por paso de frontera.
Sin embargo, la transitabilidad se ve afectada por frecuentes interrupciones por factores climáticos y congestión en pasos urbanos y puestos fronterizos y registra una importante cantidad de siniestros viales, con accidentes fatales y graves.
El Paso del Cristo Redentor se encuentra sobre el eje horizontal más relevante, desde el punto de vista comercial, de la Argentina y Chile, sobre el cual se organizan las ciudades, centros de consumo y de producción más significativas de ambos países.
Esto comprende a Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza, por el lado argentino, núcleos que representan más de 60 por ciento de la población argentina y más de 50 por ciento del PBI nacional, mientras del lado chileno destacan la V Región de Valparaíso y la región metropolitana de Santiago, que acumulan casi 50 por ciento de la población y más de la mitad del producto chileno.
La primera operación del BID financió con 150 millones de dólares (a los que se agregaron 65 millones de contraparte local) la construcción de obras, mitigación de aspectos socioambientales y adquisición de predios.
El programa, resaltó el BID, beneficiará directamente a más de 2,3 millones de personas por año, entre pasajeros y usuarios del transporte de carga y demás actores de las cadenas logísticas de exportación e importación de la Argentina y Chile que circulen por el Corredor Sistema Cristo Redentor.
También impactará positivamente, de modo indirecto, a otros 920 mil habitantes de ciudades mendocinas por el impacto socioeconómico de la obra.