Los “limpiavidrios” y“trapitos” podrán ser penados con multas, días de trabajo de utilidad pública o arresto si mañana la Legislatura porteña trata y aprueba las modificaciones al Código Contravencional.
De ser aprobado, el proyecto sanciona a quien “ofrece o presta de manera directa o indirecta, servicios de estacionamiento, cuidado de coches o limpieza de vidrios” con penas de uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o multa de 150 a 1.500 unidades fijas, teniendo cada una de estas el valor de medio litro de combustible de alto octanaje.
Se prevé además que cuando la conducta “esté basada en la desigualdad de género” la pena se eleve al doble y cuando exista “organización previa, la sanción para los partícipes es de cinco a quince días de arresto y se eleva al cuádruple para los jefes y/o coordinadores”.
En caso de tratarse de un estadio y probarse la participación directa o indirecta de personas vinculadas al club, institución u organizador, se sanciona a la entidad con multa de cinco mil a 10 mil unidades fijas y clausura de sus instalaciones.
Si en algún caso se comprobara la connivencia policial, el funcionario deberá ser sometido a sumario administrativo y su posterior con su exoneración.
El proyecto enviado por el Ejecutivo porteño fue objetado públicamente por la mayoría de las bancadas opositoras -que incluso presentaron un dictamen en minoría para rechazar la iniciativa- y, además, pareció ser motivo de discordia en el seno del bloque oficialista ya que, aún hoy se desconoce si contará con el apoyo de los diputados de la Coalición Cívica.
Al respecto, el diputado socialista Roy Cortina, explicó que los artículos del Código Contravencional que impondrán sanciones a los trapitos son de un proyecto de su autoría y que, a diferencia del elaborado por el Ejecutivo, en este se agravan las penas sobre las organizaciones que lucran en espectáculos deportivos y culturales.
“Desde hace años se quiere imponer la idea de que no hay proyectos por este tema y que es la oposición la que lo traba. Nuestro proyecto tiene 3 años y mañana va a tener dos votos del Socialismo y 30 del PRO: es el oficialismo apoyando nuestro proyecto y no al revés”, explicó Cortina.
La declaración del diputado socialista viene a refrendar la hipótesis de que, por estas horas, la aprobación de esta parte del Código quedaría en manos de los diputados del socialismo y del PRO, pero no de los de la Coalición Cívica.
La semana pasada, en el momento en el que la iniciativa conseguía el dictamen de mayoría, el presidente de la comisión de Justicia, Daniel Presti (Vamos Juntos), enumeró los cambios realizados durante el debate en pos de componer con aliados naturales y circunstanciales que pudieran acompañar la iniciativa.
“Convocamos a todos los sectores para sacar la mejor ley posible, incluyendo al peronismo que propone el archivo del proyecto. Vamos a esperar las propuestas de los otros sectores para ver lo que proponen“, había comentado Presti en diálogo con Radio Ciudad.
En esa misma reunión, el diputado Leandro Halperín, del bloque Evolución, había reconocido la tarea del presidente de la comisión, calificándola de “ciclópea” para conseguir un proyecto “menos malo que aquel que ingresó” a la Legislatura.
Sin embargo, Halperín realizó críticas sobre diversos puntos y, respecto del tema de los cuidacoches, consideró que “cada vez que el Estado habla de un aumento de penas está reconociendo que falla en la prevención“.
Mientras tanto, el socialismo adelantó que rechazará la votación en general y sólo votaría esta parte del proyecto que se refiere a limpiavidrios.
Por su parte, la bancada del Frente para la Victoria presentó el dictamen en minoría pidiendo el archivo de la minoría y se espera que los bloques de Izquierda rechacen el proyecto durante la sesión.
