La Legislatura porteña autorizó ayer el pedido del Ejecutivo de contraer deuda con Corporación Andina de Fomento (CAF) por 175 millones de dólares para financiar la obra del Paseo del Bajo, el sistema vial de 7,1 kilómetros que conectará las autopistas Illia, Buenos Aires-La Plata y 25 de Mayo.
La habilitación obtuvo 36 votos positivos del bloque Vamos Juntos y el Socialismo, 16 negativos y seis abstenciones durante la última sesión ordinaria de la legislatura y plantea, en rigor, que la Ciudad tome la deuda que Nación mantiene con la CAF para finalizar la nueva autopista.
Según indicaron fuentes legislativas, la medida establece, a cambio y a modo de contraprestación, la transferencia de Nación a la órbita porteña de una decena de terrenos, incluidos tres que comprenden a la Villa 31 y el predio donde está localizado en Mercado de Hacienda de Liniers en Mataderos.
La legisladora Paula Villalba (Vamos Juntos) y presidenta de la Comisión de Presupuesto explicó que a través de la ley aprobada “se acepta la transferencia de los inmuebles” detallados en el proyecto, no obstante dejó abierta la definición respecto de “la disposición” que la Ciudad tendrá sobre esos terrenos.
Es que la redacción inicial del proyecto sostenía que la totalidad de los polígonos podrían estar sujetos a enajenación y a subasta pública, de modo de habilitar al distrito a adquirir fondos que le sirvan para pagar la deuda contraída.
Ese articulado motivó un fuerte cuestionamiento de la oposición y de los propios vecinos de la Villa 31 y generó una versión respecto de la exclusión de los tres predios de la posibilidad de ser subastado.
No obstante, fuentes del oficialismo no confirmaron el retiro y optaron por no informar respecto de la futura utilidad que tendrán los terrenos.