La ONG Luchemos por la Vida realizó un nuevo estudio del comportamiento de los ciclistas. El reporte destaca que “este grupo carece en su mayoría de conciencia de su propia fragilidad en el tránsito, donde constituye uno de los usuarios más vulnerables en la vía pública”. La mayoría de ellos no use el casco, ni coloca las luces reglamentarias ni reflectantes a su bicicleta, ni tampoco utiliza ropas claras para aumentar su visibilidad. “Los ciclistas ignoran el hecho de que su poca masa los hace poco visibles para los demás conductores”, mencionan en el estudio.
Los resultados de la estadística son alarmantes. Se estima que 436 ciclistas murieron al año pasado en siniestros de tránsito en el país, 6% de las víctimas fatales. “Tampoco son conscientes de que sus bicicletas son vehículos en el tránsito y que deben respetar las normas como los demás, así muy pocos respetan la prioridad peatonal, la mayoría no se detiene frente al semáforo rojo, ni advierten sus maniobras a los demás conductores”. Las cifras confirman que la mayoría de los ciclistas continúan circulando sin respetar las normas básicas del tránsito, tanto en lo relativo a la circulación (sentido del tránsito, respeto al semáforo, etc), como en cuanto a las disposiciones sobre el vehículo para poder circular (luces, reflectantes) y si bien se registra un leve incremento con respecto a 2015, la mayoría no usa cascos protectores, con grave riesgo para sus vidas pese a su obligatoriedad, establecida por ley. La ONG señala tres factores fundamentales que propician la problemática: falta de educación vial, falta de controles y de infraestructura adecuada.
Fuente: Luchemos por la Vida