El viernes, la aerolínea de bajo costo Ryanair anunció el viernes pasado mediante una nota que iba a cancelar entre 40 y 50 vuelos diarios durante seis semanas. Si bien la compañía hizo ese anuncio ya había bajado semanas antes su nivel de puntualidad a un 80 por ciento y lo que se dijo que serían 50 vuelos en total, ya son 200. Y hasta el 28 de octubre, medios españoles indican que serán más 2200 los vuelos cancelados en total. Este garrafal error se debe a una mala planificación de las vacaciones de los pilotos que la empresa programó mal.
Una cuarta parte de los vuelos que fueron suspendidos (y quedan por cancelar) tienen origen o destino en alguno de los aeropuertos españoles, sobre todo en el de El Prat, en Barcelona y el de Barajas, en Madrid, por lo que ante el malestar entre los miles de pasajeros tuvo que intervenir el Ministerio de Fomento español, que se encarga de ordenar obras públicas, transportes y comunicaciones. Hoy, el sitio la Vanguardia, afirmó que esta área sancionará a la low cost por 4,5 millones de euros y corre peligro la continuidad de la licencia. “El Estado ha abierto un expediente informativo a la aerolínea low cost, que ha cancelado 514 vuelos con origen o destino en España. En declaraciones radiales, el ministro ha señalado que ahora corresponde a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) determinar la gravedad de los hechos y el tipo de sanción que corresponde”, indica el sitio.
Estamos progresando en las medidas puestas en marcha tras la cancelación de vuelos. Os remitimos a la info completa➡️https://t.co/hnMPBYxV4e pic.twitter.com/3rPmuS4evx
— Ryanair España (@Ryanair_ES) 20 de septiembre de 2017
El diario español El País calculó que En total serán 2.259 vuelos. Esa cifra incluye las cancelaciones del pasado fin de semana. Desde el sábado 16 de septiembre (incluso un día después que comenzaran las cancelaciones) y hasta el 28 de octubre, serán 2.176 cancelaciones, de las cuales 564, un 25,9%, implican algún origen o destino en España. Estas deducciones son emitidas por medios españoles ya que la propia empresa no indicó mediante ningún medio el número total de suspensiones.
El mismo presidente de la aerolínea, Michael O'Leary, indicó que el error de la compañía sobre la mala planificación de las vacaciones de 4200 pilotos es "lío que nosotros mismos hemos montado". Este insólito inconveniente le costará a la empresa, además de las multas del gobierno, 25 millones de euros en indemnizaciones . La consultora irlandesa Goodbody Stockbrokers elevó la cifra el lunes hasta 34,5 millones: 23,5 en compensaciones a viajeros, 6,3 en tasas aeroportuarias y 4,7 en pagar a los viajeros afectados comida, bebida y alojamiento en hoteles.