La Legislatura porteña aprobó ayer jueves la Ley que establece entre sus distintos puntos, que los repartidores deben estar habilitados y contar con seguros laborales, al tiempo que prohíbe el sistema de incentivo y castigo a los trabajadores. La iniciativa fue rechazada por el gremio ASiMM que se movilizó al edificio legislativo.
El proyecto impulsado por el Bloque Vamos Juntos (VJ) fue aprobada con 39 votos a favor, 4 en contra y 17 abstenciones, correspondiendo éstas últimas al bloque del Frente de Todos.
En esta línea, la diputada de VJ Cristina García de Aurteneche, autora del proyecto de ley sostuvo: “Los repartidores y mensajeros asumieron un rol esencial durante el aislamiento, permitiendo a muchas personas, incluso a aquellas que forman parte de los grupos de riesgo, acceder a los productos que necesitan sin salir de su casa”.
La nueva norma apunta a ordenar una modalidad de trabajo que adquirió centralidad con la cuarentena por la pandemia y que alcanza a los servicios popularizados por plataformas digitales como Rappi, Glovo, PedidosYa y Uber Eats.
Según informó García de Aurteneche, el objetivo de la iniciativa es “mejorar la seguridad vial de los repartidores y sus medidas de protección”, además de establecer “reglas claras de circulación”.
Respecto a las plataformas y a los prestadores de servicio, el proyecto original incorporó algunas propuestas del bloque opositor del Frente de Todos (FdT), entre las que se destacan obligar a las empresas a que garanticen a los trabajadores los elementos básicos para su seguridad vial y sanitaria y, también, la obligación de contratar, a su exclusivo cargo, seguro de vida, responsabilidad civil y de accidentes personales para los repartidores.
En su articulado, la norma define “tres actores clave con responsabilidades, obligaciones y sanciones definidas: el prestador de servicio -empresa tradicional que comercializa un servicio-, los repartidores y mensajeros y las aplicaciones -como intermediarias del proceso-”
Rechazo gremial
La Asociación Sindical De Motociclistas Mensajeros Y Servicios (A.Si.M.M) que conduce Marcelo Pariente, rechazó desde un primer momento la legislación por considerarla “hecha a medida de los empresarios” debido a que “continúa fomentando la precarización de los trabajadores”. En este sentido también resaltaron el parecido que tenía el proyecto de ley con el contrato de adhesión que deben firmar quienes trabajan por intermedio de la aplicación Glovo.
Ayer jueves, el gremio de motoqueros que es el único con personería gremial en la actividad y que integra la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se concentró desde temprano en las inmediaciones de la legislatura en repudio a la reforma de la ley 5526. En su cuenta de Twitter denunciaron el “blindaje mediático” al Jefe de Gobierno Porteño. “Los medios no te van a mostrar que Horacio Rodríguez Larreta tiene la legislatura rodeada por trabajadores de Asimm luchando por su dignidad. La relación de dependencia no se discute, se defiende”, argumentaron.