Según los datos suministrados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), las aerolíneas latinoamericanas registraron una caída del 47,2% en el tráfico de pasajeros en noviembre en comparación con el mismo mes de 2019, lo que marcó un repunte en relación con la caída del 54,6% que se registró en octubre, comparado con octubre del 2019.
A su vez, la capacidad de asientos ofrecida en noviembre cayó 46,6% y el factor de ocupación registró una baja de 0,9 puntos porcentuales para ubicarse en 81,3%, constituyéndose en el factor de ocupación más alto entre las regiones por 14º mes consecutivo.
Debido a que las comparaciones entre los resultados mensuales de 2021 y 2020 están distorsionadas por el impacto extraordinario de Covid-19, todas las comparaciones son a noviembre de 2019, que siguió un patrón de demanda normal.
En este sentido, la demanda total de viajes aéreos en noviembre de 2021 (medida en pasajeros-kilómetros de ingresos o RPK) disminuyó 47% en comparación con noviembre de 2019, y esto marcó un repunte en comparación con la contracción del 48,9% de octubre de 2019. Los RPK nacionales cayeron 24,9% frente a 2019 en comparación con una disminución del 21,3% en octubre, principalmente esto fue impulsado por China donde el tráfico cayó 50,9 % en comparación con 2019, después de que varias ciudades introdujeron restricciones de viaje más estrictas para contener los brotes de COVID (anteriores a Ómicron).
Al respecto, el director general de IATA, Willie Walsh, señaló: “La recuperación del tráfico aéreo continuó en noviembre. Desafortunadamente, los gobiernos reaccionaron de forma exagerada ante la aparición de la variante Ómicron a finales de mes y recurrieron a los métodos probados y fallidos de cierre de fronteras, pruebas excesivas de viajeros y cuarentena para frenar la propagación”.
En la misma sintonía, agregó que “no es sorprendente que las ventas internacionales de boletos realizadas en diciembre y principios de enero cayeran drásticamente en comparación con 2019, lo que sugiere un primer trimestre más difícil de lo esperado”.
Por otra parte, la demanda internacional mantuvo su tendencia ascendente constante a medida que se reabrieron más mercados; sin embargo, el tráfico doméstico se debilitó, en gran parte, debido al endurecimiento de las restricciones de viaje que implementó el Gobierno de China.
La demanda de pasajeros internacionales en noviembre estuvo un 60,5% por debajo de noviembre de 2019, superando la caída del 64,8% registrada en octubre.
Finalmente, Willie Walsh concluyó: “Si la experiencia de los últimos 22 meses ha demostrado algo, es que existe poca o ninguna correlación entre la introducción de restricciones de viaje y la prevención de la transmisión del virus a través de las fronteras. Y estas medidas suponen una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia. Si la experiencia es la mejor maestra, esperemos que los gobiernos presten más atención al comenzar el Año Nuevo”.