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Desde FLETEROS desafiaron a Bullrich: “No necesitamos cortar las rutas, con parar los camiones es suficiente”

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El Secretario General del Sindicato Único de Fleteros de la República Argentina (SIUNFLETRA), Mario Pereyra, criticó los anuncios económicos del Gobierno Nacional al considerar que el “ajustaso” se va a llevar puesto a varios transportistas. Además, no descartó medidas de fuerzas si no hay aumento de tarifas urgente.

La enclenque rentabilidad que tenía el sector del transporte terrestre de cargas se esfumó esta semana, luego de la mega devaluación implementada por el Ministro de Economía, Luis Caputo, que llevó el dólar oficial de 400$ a 800$ y produjo el aumento inmediato de los precios de todos los bienes.

Ante la falta de definiciones de algunas cámaras empresariales que deben sentarse a negociar las tarifas del transporte de cereales, Mario Pereyra expresó: “No se puede creer lo que estamos viviendo. El ajustaso del Gobierno Nacional se va a llevar puesto a varios transportistas. En poco tiempo, choferes, mecánicos, gomeros, torneros, kiosqueros y almaceneros sentirán las consecuencias de las políticas de ajuste de Milei”.

Definiciones ante un panorama complicado

En este marco, el Secretario General del SIUNFLETRA, que integra la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de La República Argentina (FeMPINRA), respondió una serie de preguntas.

¿Están pensando en adoptar medidas de fuerza?

Estamos continuamente comunicándonos con distintos grupos de transportistas de todo el país, dado que tenemos afiliados a lo largo y a lo ancho de la Argentina. La situación es caótica, alarmante y desesperante, a pesar de que nosotros trabajamos para llevarles tranquilidad a los colegas. Creo que si no se aumentan rápidamente las tarifas habrá manifestaciones porque no hay forma de poner en marcha un vehículo sin ir a pérdida.

¿No tienen miedo al protocolo anti-piquetes que anunció la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich?

No, para nada. No necesitamos cortar las rutas; con parar los camiones es suficiente. Todo se transporta a través de vehículos de cargas: desde los alimentos, el combustible y las encomiendas hasta el dinero.

¿Lograron aumentos de tarifas en algunas de las ramas?

Nuestro sindicato representa a los propietarios de vehículos que prestan el servicio de fletes en las ramas cereal, oleaginosas, correo, puerto, láctea, cargas generales, expresos y mudanzas, entre otras.  Acabamos de cerrar un acuerdo que beneficia a los compañeros del Correo Argentino con un aumento del 22,3 por ciento retroactivo a septiembre- octubre. A las pocas horas, nos anunciaron un nuevo aumento de combustibles, lo que nos obliga a volver a negociar.

El campo, los agroexportadores y las tarifas

Por otra parte, el Sindicato de Fleteros también alertó sobre la “necesidad urgente de readecuar tarifas en todas las ramas” para evitar la quiebra de cientos de transportistas.

Con la cosecha fina en plena ejecución en la provincia de Buenos Aires, Mario Pereyra enfatizó en la imperiosa necesidad de sentarse a negociar tarifas antes de que la crisis lastime hondamente al sector. “En la rama Cereal no hay negociaciones por un nuevo cuadro tarifario. Por la falta de viajes, producto de la sequía, se está trabajando a una tarifa de hambre, ya que la misma está por debajo del 40 por ciento de la que debieran cobrar los dueños de los camiones”, señaló el dirigente gremial.

¿Cuáles son los insumos que más aumentaron en los últimos días?

El aumento de combustible, aceite y las cubiertas impactan de lleno en el bolsillo del transportista. Veo que las cámaras empresariales no se están poniéndose los pantalones largos para negociar tarifas. Hoy los acopiadores son los grandes ganadores de estas políticas y están en condiciones de pagar el valor de los viajes que se negocian, y que, además, es pagado respectivamente por el dueño del campo.

¿Cuáles son las consecuencias más inmediatas para el sector?

Precarización laboral, vehículos circulando en pésimas condiciones y caída del empleo.