Con el comienzo de septiembre, los precios de los combustibles volvieron a aumentar debido a un nuevo ajuste del impuesto a los hidrocarburos, que ha provocado un incremento de entre 2,5% y 3% en la nafta y el gasoil. Desde diciembre de 2023 hasta agosto de 2024, la nafta ha experimentado aumentos mensuales que han llevado su precio a un nivel significativamente más alto, con una subida acumulada del 210%.
Así, el valor de la nafta premium de YPF pasó de $395 en noviembre de 2023 a $1226 en agosto de 2024, según datos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburo y Afines (Cecha). Este aumento en los precios de los combustibles se suma a una serie de incrementos en otros servicios y productos, como tarifas de luz, gas, agua, y cuotas de prepagas y colegios privados, que podrían complicar los esfuerzos del Gobierno para mantener la inflación bajo control.
Las nuevas cifras de inflación de agosto, que serán publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el próximo 11 de septiembre, se espera que reflejen un aumento en torno al 4%. El oficialismo confía en que la reducción del impuesto PAIS y otras medidas anunciadas para septiembre contribuirán a una desaceleración en la tasa de inflación para el noveno mes del año.