El juicio de Waymo, la compañía de vehículos autónomos de Alphabet –que también fue de Google-, contra Uber da un nuevo giro. La nueva polémica ha provocado que el juicio previsto para el 4 de diciembre se posponga y que Uber sea nuevamente citado para dar explicaciones por presuntamente esconder datos de relevancia para el caso pero que perjudicaba a la compañía.
Waymo inició el caso contra Uber en una denuncia presentada el pasado mes de febrero, en la que afirmaba que el servicio de transporte privado y su compañía de camiones autónomos, Otto, habían robado la propiedad intelectual de Waymo e información sobre la tecnología de conducción autónoma LiDAR (Light Detection and Ranging). El robo se habría producido a través de un antiguo empleado de Waymo, Anthony Levandowski, quien pudo haber entregado a Uber 14.000 documentos sobre la tecnología.
El juez a cargo de la causa, William Alsup, citó este martes 28 de noviembre a la asesora general adjunta de Uber, Ángela Padilla, y al ex oficial de seguridad global de Uber, Richard Jacobs para testificar sobre la supuesta retención de evidencias importantes para arrojar un veredicto. La acusación fue presentada por un abogado del Distrito Norte de California, quien notificó al juez que tenía pruebas de que Uber no había revelado información ni a Waymo ni a la justicia. “Hasta ahora, Uber no ha negado que la carta, los documentos y la información de Jacobs con respecto a la conducta de Uber allí descrita respondían a las solicitudes de descubrimiento u órdenes judiciales de Waymo”, afirma el documento presentado, según el diario TRA Noticias.