El dirigente del sindicato de Dragado y Balizamiento Mario Hugo Godoy, mostró su preocupación por la bajante histórica del río Paraná que afecta seriamente la navegación interior y la rama de la actividad portuaria que representa el gremio. Advirtió a su vez por la “falta de control histórica del Estado” en los estudios hidrométricos del comportamiento del río .
Los bajos niveles en el río Paraná, la principal vía de exportación de los granos y subproductos de Argentina, despertaron una fuerte alarma para las distintas ramas de la actividad económica, en un contexto de por sí desfavorable en medio de la pandemia de coronavirus.
En ese marco, el sindicato de Dragado y Balizamiento que conduce Juan Carlos Schmid, emitió un duro documento en el que advierte que las alturas hidrométricas actuales “no se registran desde principios de 1989″
“Esta emergencia origina inconvenientes en la navegación comercial, sobre todo en la
Ruta de cabotaje donde el Río Paraná garantiza profundidades efectivas sin dragado,
levemente inferiores a los 10 pies y problemas en las tomas de agua de abastecimiento de las ciudades ribereñas.” argumentaron en el comunicado que lleva la firma del Secretario gremial, Mario Hugo Godoy.
En un extenso documento, el dirigente remarcó que “No es casualidad que los estudios y conocimientos de los ríos hoy sean propiedad exclusiva de una empresa privada. Esto también tiene que ver con la soberanía e independencia económica que tanto pregonan nuestros políticos.”
Este viernes, la cancillería argentina informó que Argentina y Brasil acordaron “encontrar soluciones que atiendan a la sequía extraordinaria que afecta a toda la región“, dijo la cartera.
Argentina es el principal exportador mundial de alimentos para ganado de harina de soja y el proveedor número 3 de maíz y soja cruda.