La aerolínea se desprenderá de cuatro aviones Boeing 737-800 y dejará de volar a Tucumán, como parte de una reestructuración de su plan de negocios, en virtud de las modificaciones en el mercado del sector, según indicó un alto directivo de la firma.
“Nos estamos readecuando a un mercado que ha sufrido variantes con la disparada del dólar y con la finalidad de seguir haciendo viable el funcionamiento de la empresa frente a las variables económicas que se están registrando”, dijo Bernardo Racedo Aragón, gerente comercial de Andes.
Según el ejecutivo, “el impacto no fue solamente por el mayor costo del dólar que incide directamente en el costo del alquiler de las aeronaves, sino que además al estar dolarizado el combustible, éste también es más caro”.
“Lo que nos pasa a nosotros también le está pasando a Aerolíneas Argentinas, que este mes necesitará 180 millones de dólares de subsidio del Estado, y a Latam, que está subvencionada por la multinacional, pero en nuestro caso nos autofinanciamos, por lo que los recursos no provienen de otro lado que de la misma empresa”, analizó.
Explicó que “la idea es achicar los costos al punto de poder enfrentar un momento en el que todas las empresas están haciendo cambios y adecuándose a una nueva realidad; el salto que pegó el dólar hizo que los viajes al exterior disminuyeran en un 60 o 70 por ciento en general y a nosotros nos afectó particularmente en los vuelos charters programados para la temporada de verano”.
“De los 400 vuelos que teníamos estipulado hoy solamente tenemos confirmados 100 y de allí que nos veamos en la necesidad de reconfigurar la flota”, dijo el directivo.
“Habíamos traído específicamente cuatro Boeing 737-800 para sostener esos vuelos charters, porque eran más económicos que los MD-83 y con mayor capacidad y por eso los programábamos de lunes a viernes para los vuelos de cabotaje y los fines de semana para los charters, con lo cual sustentábamos los costos del alquiler de los aviones”, detalló Racedo Aragón.
Al respecto, señaló que “al disminuir considerablemente la cantidad de vuelos charters, esa ecuación se nos complicó sobremanera, por lo que decidimos afrontar lo que tenemos programado con los MD-83 que son nuestros y no tienen un costo extra por lo que en definitiva terminan siendo, hoy, más económicos”.
“También dejamos de volar la ruta que hacía Buenos Aires-Tucumán-Salta porque fue una de las últimas que se abrieron y teníamos la necesidad de reducir frecuencias, pero mantendremos el resto y no descartamos la incorporación de otro MD-83”, indicó.
En suma, remarcó, “nos estamos adecuando al mercado, en el momento de crecer lo hicimos y avanzamos y nos consolidamos; hoy necesitamos dar dos pasos atrás, pero aún así estamos mucho mejor que cuando iniciamos nuestro proceso de expansión”.
“Esta revolución de los aviones que inició el Gobierno tendrá, hasta los próximos dos o tres años una gran expansión con muchos más pasajeros volando en Argentina, pero aún restan muchas variables que se pueden dar. Lo que sí es seguro es que Andes quiere estar ahí cuando eso suceda”, concluyó.