Durante el año, se liquidaron un total de 17.992 sentencias, pero no todas beneficiaron, ya que algunas no registraron cambios en el haber y/o pago de retroactivos y otras fueron dadas de baja o retenidas por el control que se realiza con posterioridad a la liquidación.
“Fuimos implementando una serie de medidas para cumplir con ese objetivo, y al finalizar 2011 podemos afirmar que logramos acelerar los tiempos de pago, automatizar los procesos y una mayor transparencia” afirmó Bossio.
Durante el 2011 se realizó un inventario y se puso en marcha un sistema de tipificación de expedientes para su clasificación de acuerdo al rango de haberes, edad y antigüedad. En base a esos registros surge el orden de pago.
Además, desde julio del mismo año, y debido a la puesta en marcha de un sistema informático parametrizado que reemplazó a los antiguos controles manuales, se redujo el margen de error en las operaciones.
De mayo a junio se triplicaron la cantidad de sentencias trabajadas y abonadas, pasando de 412 a 1219 respectivamente. Con el correr de los meses la cantidad fue aumentando (en promedio unas 2000 por mes), alcanzando las 2811 sentencias pagas en noviembre y 3148 en el mes de diciembre.
ANSES pasó de abonar unos $28 millones en mayo a unos $443 millones en diciembre.