El Ministerio de Transporte oficializó hoy la nueva tarifa de referencia para el transporte de granos, que, en promedio, aumentará 12 por ciento respecto de los que estuvieron en vigencia durante el segundo semestre de 2017.
Mediante la disposición 9/2018 publicada hoy en el Boletín Oficial y con vigencia a partir del día de la fecha, se aprobó un nuevo cuadro de valores para establecer los valores de referencia para los contratos entre productores agropecuarios y transportistas. Se trata de los precios surgidos de la reunión que ambos sectores mantuvieron el 8 de febrero último, en el marco de los bloqueos que en varios puntos del país mantenían grupos de “transportistas autoconvocados”. Según la nueva resolución, el precio orientativo para transportar una tonelada de cereales u oleaginosas en distancias menores a los 10 kilómetros será de 123,62 pesos. Para un flete de hasta 100 kilómetros, en tanto, se definió una tarifa de 345,63 pesos por tonelada, mientras que recorrer 1.000 kilómetros tendrá un costo de 1.247,21 pesos por tonelada.
Estos valores representan un incremento del 12 por ciento respecto del cuadro tarifario que estaba vigente desde diciembre de 201, y ese incremento se definió luego de que se analizara la suba de costos para el transporte de cargas en el período entre agosto de 2017 y enero de 2018 inclusive. En varios párrafos de esta resolución se aclara que esta nueva tabla de valores son “orientativos”, y no necesariamente deben ser aplicadas en los contratos entre transportistas y productores. Esto es así porque las entidades rurales defienden el principio de la “libre contratación” del servicio de fletes agrícolas.
El reclamo central de los transportistas de cereales que protestaron durante varios días en diferentes rutas es que los dadores de carga cometen abusos y en temporada baja llagan a pagar tarifas que son la mitad de las que se definen como orientativas. El Ministerio de Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich, recibirá esta semana a los representantes de los transportistas autoconvocados que realizaron piquetes en rutas y puertos. En el caso del puerto de Quequén, en el sur de la provincia de Buenos Aires, esos piquetes se mantuvieron incluso hasta el viernes pasado, y sólo pudieron ser desactivados con una reunión entre los diferentes actores en conflicto.