Un gremio clave del comercio exterior granario está en el ojo de la tormenta por peleas intestinas que tienen como protagonistas personas vinculadas al macrismo a través del partido Pro. La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que conduce José Voytenco, denunció hoy que el diputado nacional, Pablo Ansaloni, lideró un “fallido intento de toma la sede central de la Obra Social”.
En la sede del gremio, ubicada en Reconquista al 600 en el microcentro porteño, se advirtió la presencia de Barras de River Plate que secundaban a Ansaloni. La semana pasada Voytenco lo denunció en la justicia penal por estafa y asociación ilícita, acusándolo de quedarse con más de 10.5 millones de pesos.
“En lo que fueron 24 horas de furia, el diputado nacional Pablo Ansaloni buscó tomar por la fuerza la Obra Social (OSPRERA)”, sintetizó el sindicalista resaltando que la amenaza de toma aún persiste. Esta mañana acompañado de un puñado de personas el dirigente político, que está separado como afiliado del gremio por sus comentarios antisemitas, intentó ingresar al edificio lo que fue impedido por los trabajadores rurales.
En ese contexto, el oficialismo llamó al 911 y desde entonces la infantería custodia la puerta y los bienes. Radicaron una denuncia por amenazas, intimidación y privación ilegítima de la libertad. Además, pusieron en conocimiento la presencia de barras de River entre quienes quisieron forzar el ingreso. “Esta es la clara respuesta de impotencia frente a las denuncias genuinas en la justicia. Es tan fuerte el temor de Ansaloni que decidió pasar a la violencia. Esto un escándalo por dónde se lo vea”, argumentó el dirigente rural.
La sospecha desde los equipos legales de la UATRE es que Ansaloni busca, entre otras cosas retirar medios de prueba luego de lo que fue la denuncia penal de la semana pasada en la que lo acusaron de comandar una asociación ilícita que estafó a la Obra Social del gremio por más de 10.5 millones de pesos.
Desde el Secretariado Nacional de la Uatre calificaron de «patoteros y provocadores» a quienes están aún alrededor de la sede y sostuvo que se trata de un intento de mostrar en los medios al gremio como «violento y desorganizado».
La causa penal contra el diputado nacional, que llegó a la cámara baja de la mano de María Eugenia Vidal y hoy busca resguardo en el massismo, se basa en el resultado de una auditoría que se realizó con la asunción de las nuevas autoridades en la Obra Social. Allí se constató un modus operandi por el cual Ansaloni, Marcelo Acevedo, Walter Cáceres y Carlos Caballero instalaron un sistema de «recuperos» por medio del cual se hicieron de $ 10.510.559,19 sólo en el bienio 2018 – 2019.
La auditoría descubrió en las presentaciones del diputado conceptos tan insólitos como ropa de bebe y niños, artículos de perfumería femeninos, muebles, indumentaria y calzados, juguetes y joyas. Incluso presentó facturas con gastos a nombre de su esposa.
Desde la UATRE denunciaron que el trasfondo de la situación “tiene a la mesa judicial del PRO como promotor del espacio de Ansaloni (que hoy apenas reunió 30 o 40 personas), y a la caja de la Obra Social como principal atractivo”, señaló Voytenco. Y agregó: “En el mundo sindical no es una novedad para nadie que en los últimos años fue utilizada para financiar las campañas de Cambiemos y que fue uno de los pilares que llevó al propio Ansaloni a la cámara baja”.
La Osprera tiene actualmente unos 1.2 millones de afiliados y llegada nacional. Esas características la convierten en una herramienta con gran potencial en un año electoral.