Se produjeron tres explosiones casi en el mismo momento en Bruselas. Las dos primeras se registraron a las 08:15 (hora argentina) en el aeropuerto de Zaventem, situado a unos 11 kilómetros al noreste de Bruselas, en una concurrida terminal de salida de vuelos, cerca de los mostradores de facturación. Las detonaciones en el aeropuerto fueron atribuidas a ataques "suicidas" y causaron al menos 13 muertos y 35 heridos, según confirmó la Fiscalía federal a la cadena RTL.
Poco después, otra explosión se produjo en la estación de metro de Malbeek, en el barrio europeo de Bruselas, donde se encuentran las principales instituciones de la Unión Europea. La detonación se habría producido cuando el convoy del subterráneo se encontraba detenido. En total, la cifra de muertos se eleva hasta 26 víctimas, según informaron los bomberos belgas a varios medios locales.
El ministro del Interior belga, Jan Jambon, señaló que Bélgica elevó al nivel máximo la alerta por riesgo de atentado terrorista tras las explosiones y que la prioridad en este momento "son las víctimas y la seguridad" en la zona, consignó la agencia EFE. En declaraciones a la radio belga, Jambon señaló que eran previsibles este tipo de acciones tras la detención en Bruselas el último viernes de Salah Abdeslam, el yihadista al que se atribuye la autoría logística de los atentados del pasado 13 de noviembre en París.
Como consecuencia de la explosión el metro de la ciudad y todos los servicios de transporte público quedaron paralizados, según informaron los responsables de la red de transportes en Twitter.
Servicio de trenes de Alemania, cancelados
La compañía de ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn (DB) interrumpió el servicio del transporte entre la ciudad de Aquisgrán y Bruselas como consecuencia de las explosiones registradas en la capital belga. Además, voceros de la empresa anunciaron que la suspensión se prologará durante todo el día.