"El acuerdo permitirá abrir el mercado de transporte aéreo entre la Unión Europea y Brasil", indicó el comisario europeo de transporte, Siim Kallas, destacando las "grandes ventajas económicas" para ambas partes.
Las aerolíneas europeas y brasileñas podrán, a partir de ahora, "explotar libremente vuelos directos hacia cualquier destino" entre Europa y Brasil, según un comunicado.
La Comisión calcula que el acuerdo puede generar unos beneficios de unos 460 millones de euros -640 millones de dólares, anuales así como unos 335.000 pasajeros suplementarios desde el primer año.
El acuerdo pone fin concretamente a las restricciones sobre los itinerarios, las tarifas y el número de vuelos semanales, además de prever una cooperación en cuestiones de seguridad, la gestión del tráfico, la protección del medio ambiente o de los consumidores.
Brasil brindó informes de pertenecer a uno de de los mayores mercados aéreos de Sudamérica, con unos 4,5 millones de pasajeros por año en vuelos procedentes o con destino la UE.
La Comisión propuso abrir negociaciones con ese país en mayo de 2010. Kallas subrayó además la "importancia" del acuerdo, "habida cuenta de los grandes acontecimientos deportivos mundiales que Brasil acogerá en los próximos años", es decir, el Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.
La UE ya concluyó en los últimos años una serie de acuerdos para mejorar la apertura de los mercados del transporte aéreo, en especial con Estados Unidos y Canadá.
