Así lo expresaron desde la Unión de Capitanes y Oficiales de Cubierta (UCOC), luego del incidente ocurrido ayer y en el que un buque gasero GLP estuvo cerca de colisionar con las esclusas de Miraflores. Fuentes del gremio sostuvieron que el Canal “está al borde de un accidente catastrófico“.
De esta manera, los capitanes de remolcadores nucleados en UCOC denunciaron “el riesgo inminente que representa para la seguridad operativa de la vía interoceánica el uso de equipos deficientes, que ponen en peligro al principal activo de todos los panameños, a los trabajadores, los usuarios y a la comunidad marítima internacional”.
En ese sentido, el secretario general de UCOC, Daniel Camazón, aseguró “queremos denunciar las intenciones por parte de la Administración del Canal de Panamá (ACP) de implementar el uso de estos equipos deficientes y no confiables en el Canal Ampliado, situación que conllevaría un riesgo de posibles daños a las instalaciones canaleras, a la vida del personal operativo y a los intereses de nuestros usuarios”.
“Es por eso, que como profesionales responsables de la industria marítima solicitamos a la ACP una investigación exhaustiva sobre las verdaderas causas de este hecho que trascendió a la opinión pública a través de las redes sociales”, cuestionó Camazón.
Cabe señalar que UCOC viene advirtiendo y denunciando la falta de mantenimiento de los equipos, las malas prácticas laborales, que obligan a muchos trabajadores a cumplir jornadas laborales de más de 12 horas y la corrupción de los funcionarios de la ACP.
El incidente en las esclusas de Miraflores
El pasado viernes 4 de junio, un buque gasero GLP que iba de tránsito estuvo cerca de colisionar con las estructuras de las Esclusas de Miraflores debido a un desperfecto en la maquinaria que le impidió a los remolcadores maniobrar correctamente.
“Es una evidencia fehaciente de que los remolcadores Z — Techo, mejor conocidos como Chino I, no cumplen los estándares requeridos para atender la operación diaria y mucho menos una emergencia”, explicó Camazón, y agregó que “fue solo gracias a la pericia del capitán de remolcador que estaba ubicado en la popa que se logró frenar el barco a tiempo, evitando un accidente de grandes magnitudes”.
Desde UCOC expresaron que ese día, los remolcadores llegaron a tiempo a su asignación, que se amarraron al buque correctamente y de acuerdo a los procedimientos y que en ningún momento el buque gasero fue desviado de su rumbo.
El apoyo de la ITF
Por su parte, la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), que afilia a más de 20 millones de trabajadores del transporte, representados en 670 organizaciones sindicales de 150 países, respaldó la denuncia realizada por UCOC ante “el uso de equipo deficiente que pone en peligro a los trabajadores, las instalaciones y los intereses de los usuarios en el Canal de Panamá“.
“Los remolcadores son la columna vertebral del transporte marítimo mundial y esa columna vertebral está sometida a una gran presión. Instamos a la ACP a reconocer la insostenibilidad de la situación actual en el Canal y a desarrollar un diálogo constructivo con los sindicatos de la vía marítima” concluyó Díaz.