En un hecho sin precedentes, un piloto responsable del tránsito del buque, casi provoca cinco muertos de la tripulación de un remolcador por “una actitud negligente “, dejaron trascender en off funcionarios de la Administración del Canal de Panamá (ACP).
Aproximadamente a las 11 am del pasado domingo 5 de marzo la nave OOCL UTAH procede a entrar rumbo norte en las esclusas de Agua Clara.
Según pudieron reconstruir funcionarios: ”El práctico a cargo decide entrar a la esclusa sin el remolcador de popa, el cual tiene como función principal actuar de freno y detener el buque dentro de las esclusas. Al querer detener el buque ante unas compuertas de las esclusas que no estaban abiertas, no pudo frenar el avance, creando el contacto con el remolcador de la proa”.
Este incidente, debido a la falta de procedimientos sumado a la poca seguridad de los remolcadores y licencia que la administración permite en las operaciones, pudo haber terminado en una fatalidad múltiple si el remolcador hubiese sido hundido por el buque, poniendo en riesgo la vida de los cinco tripulantes.
Ilya Marotta la “dama de Hierro”, responsable de la impunidad, y del riesgo en las operaciones
“Hasta ahora la ACP, está centrando su mirada sobre el capitán de puerto, Chet Lavalas. Este piloto es uno de los garantes principales de la seguridad en la vía marítima. Pero se espera que en las próximas horas dé explicaciones el Gerente de Seguridad Marítima Ing. Oscar Amaris. Un área que además se encuentra blindada por la “dama de hierro”, Ilya Marotta, Vicepresidente de Operaciones. Cómo sea esperemos que por estas horas no se esté aceitando una estrategia de impunidad de las que pergeñes y disfruta Marotta.
Ya ha habidos distintos incidentes publicados por Notitrans, de manera irracional la ACP ha hecho de oídos sordos antes las múltiples denuncias interpuestas por los sindicatos del canal por el creciente número de accidentes en operaciones.
Este incidente de ayer, en adición, causó un retraso en este tránsito debido al reemplazo por daños e inspección del remolcador de proa, lo cual implicó detener el tránsito y reposicionar el buque para permitir la salida.
Cada vez se acerca más el Canal de Panamá a un incidente del calibre del de Suez, pero como hemos visto a expensa de los trabajadores de los remolcadores, pasacables y personal de la esclusa que en adición no cuentan con los privilegios y trato preferencial de los pequeños grupos que deciden en conjunto como se efectúan las operaciones del canal. Siempre a expensas de la integridad y salud de la mayoría; pero con la gran posibilidad de pérdidas irreparables de vida.