La mayoría de ellas, dentro de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, dejó de utilizar el servicio por la noche y prefiere usar taxis o remises, según lo revelado por una encuesta del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM).
El sondeo también indica que apenas el 17 por ciento de las mujeres afirmaron sentirse tranquilas y seguras a cualquier hora del día en un medio de transporte público. En tanto, un 34 por ciento sostuvo sentirse a salvo sólo de día y el 47 por ciento, en ningún momento.
La encuesta realizada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) determinó que en los hombres esa sensación se reduce al 37 por ciento de los consultados.
De acuerdo al estudio, “esa inseguridad, que claramente tiene un sesgo de género, tiene un impacto en el acceso al derecho a la movilidad y en lo económico mucho mayor“.
Es que el 74 por ciento de las mujeres entrevistadas dejó de tomar transporte público a altas horas de la noche por sentirse insegura; mientras en los hombres esa proporción es del 53 por ciento.”Esto equivale a menos movilidad y más gastos. En conurbano norte y sur estos valores alcanzan el 78 y 77 por ciento respectivamente”, se informó.
En términos geográficos, el distrito donde más se potencia la desigualdad de género es en la Ciudad de Buenos Aires, aún teniendo los mejores indicadores en general.
El 69 por ciento de las mujeres porteñas sostuvo que dejó de tomar transporte público a altas horas de la noche por sentirse inseguras, en los hombres esto es menos de la mitad: 33 por ciento.
“Esta desigualdad tiene una expresión económica, que se podría englobar en el llamado pink tax: el 56 por ciento de las mujeres del AMBA, durante este año, tuvo que tomar un taxi, Uber o remis porque se sintió insegura tomando transporte público; 12 por ciento más que los hombres (44 por ciento)”, se indicó.
La encuesta realizada entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre último señaló que en las mujeres jóvenes, de entre 16 y 29 años, el porcentaje aumenta llegando al 62 por ciento.
Al igual que en otras preguntas realizadas en la encuesta, los peores resultados se obtienen en el norte y sur del Conurbano, donde casi seis de cada diez mujeres debieron gastar más por inseguridad. En forma paralela, el 73 por ciento de las mujeres consultadas consideró que el costo del transporte es caro o imposible de afrontar; 11 por ciento más que los hombres.