La elección del transporte escolar suele ser compleja. Ya sea en combis o micros escolares, es muy frecuente ver alumnos que viajan parados, en unidades antiguas, sin habilitaciones y en mal estado, que ni siquiera respetan los mínimos requisitos de la ley.
Ante este reiterado panorama, CESVI Argentina recomienda:
* La leyenda “TRANSPORTE ESCOLAR” debe figurar en los cuatro lados, contar con dos puertas laterales de ascenso y descenso, cuyas aperturas no sean accesibles para los más chicos. Además, deberá contar con un matafuego y un botiquín de primeros auxilios.
* En el micro, además del conductor profesional (con licencia habilitante para el transporte público de pasajeros), tiene que haber un coordinador que se encargará de cuidar a los pasajeros.
* Los pasajeros deben utilizar el cinturón de seguridad durante todo el trayecto. Es tarea del coordinador que viaja como acompañante cerciorarse de que esto suceda.
* Es conveniente esperar el arribo del micro alejados de la calle y esperando prudentemente a que este se detenga y abra sus puertas para recién después, subir.
* El conductor del micro debe estacionar siempre en la puerta del colegio y cerca del cordón para que los chicos bajen directamente en la vereda.
Para terminar
Hay que verificar que la unidad esté habilitada. En la página del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (www.buenosaires.gov.ar) se exhibe un listado con los vehículos autorizados, sus respectivos dominios, números de habilitación, vencimiento de habilitación y la verificación técnica. En la parte trasera del vehículo tiene que contar con el número de habilitación correspondiente y con elementos retrorreflectivos que lo hagan notar. Si el vehículo está radicado en la provincia de Buenos Aires, la habilitación depende de cada municipio.