La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) Regional América manifestó, a través de sus redes, el apoyo a los sindicatos colombianos en su rechazo a la propuesta de ley del partido Cambio Radical, N°015 de 2023, por medio de la cual “se habilita la política pública de cielos abiertos en el transporte aéreo de Colombia y se dictan otras disposiciones”. Así, la ITF publicó la declaración de los sindicatos afiliados ACDECTA; ACMA; ASOTRATAMPA; CUT Nacional; ACAV; SINTRATAC quienes y participaron en la Comisión Sexta del Congreso de la República para exponer los riesgos de la ley.
En este marco, sostuvieron: “Este proyecto de ley pretende liberalizar, con la excepción del cabotaje, el mercado aéreo colombiano, para ofrecer acceso irrestricto, con frecuencias ilimitadas, desregulando totalmente las tarifas, las políticas actuales sobre equipaje, criterios de nacionalidad por establecimiento, entre otras regulaciones. Es un proyecto de ley que dicho partido ha intentado aprobar tres veces, tanto en Cámara como en Senado, con las viejas justificaciones de generar más eficiencias, más competencia y más ofertas para la industria aeronáutica colombiana”.
#Colombia Afiliados de aviación civil manifestaron su oposición al proyecto de ley sobre los cielos abiertos que pone en peligro la estabilidad laboral y participaron en la Comisión Sexta del Congreso de la República para exponer los riesgos de la ley.#MovemosElMundo #SomosITF pic.twitter.com/4tpAWq5R10
— ITF Americas (@ITF_Americas) October 19, 2023
Además, enfatizaron en los resultados negativos que produjo en Colombia la continúa apertura y expansión de la industria aeronáutica, generando “mucho lucro y oportunidades para inversionistas de todas índoles, pero la promesa de fomentar mejores servicios, con precios más competitivos y empleos estables y dignos quedó, como siempre, a la espera”.
En este sentido, hicieron un repaso histórico sobre los avances en el camino hacia la liberalización y flexibilización de su mercado aéreo. Hicieron mención a la entrada en vigencia del acuerdo comercial con los Estados Unidos, en mayo de 2012, donde el gobierno de Juan Manuel Santos flexibilizó la política del sector aéreo, otorgando las terceras, cuartas y quintas “libertades” del aire para toda la región de Latinoamérica y el Caribe y, para la quinta libertad, el derecho de embarcar o desembarcar en territorio nacional y para tráfico procedente de un tercer Estado o con destino al mismo, se ha continuado negociando de forma bilateral y de manera recíproca.
A partir de esta situación manifestaron que estas reformas permitieron una expansión notable de la industria aeronáutica colombiana, además de respaldar el crecimiento desbordado de algunas de las aerolíneas más grandes de la región. “Viva Air Colombia comenzó a operar en el mercado colombiano al mismo año, 2012, y llegó a ocupar el tercer puesto de aerolíneas con más vuelos, rutas e ingresos en el mercado. Otras empresas de supuesto bajo costo siguieron su camino, dizque para dinamizar el mercado, cuando lo que hicieron fue aprovechar los bajos niveles de supervisión para ampliar rutas y servicios que superaron su capacidad financiera y operativa. Sabemos las consecuencias de esta flexibilización y apertura para los miles de colombianos y turistas”, señalaron.
Y sentenciaron: “Esto es lo que ha significado ser competitivo y eficiente en la actividad aeronáutica colombiana contemporánea”.
Ante esta situación, los gremios del sector de aviación civil colombiano expresaron que antes de pensar en más apertura y más oportunidades de negocios para que los “empresarios realicen con la mano lo que borran con el codo”, es necesario “priorizar políticas públicas y empresariales de inversión en infraestructura y tecnologías y en capacitación y contratación de los miles de profesionales y técnicos que los sistemas aeroportuario y aeronáutica requieren para garantizar la seguridad operativa y las condiciones de comodidad y dignidad para todos los pasajeros que son transportados por la modalidad aéreo dentro y por fuera del país”, añadieron.
Para finalizar remarcaron su oposición a esta iniciativa de ley porque “pone en riesgo la seguridad operativa del sector y de las mismas condiciones de trabajo nuestras”. Y concluyeron: “Reformar, tan drástica y rápidamente, el funcionamiento de una industria tan estratégica para Colombia es algo que debe prender todas las alertas. Los sindicatos del sector de la aviación civil colombiano, juntos con nuestros sindicatos hermanos de otros países de la región, estamos trabajando para compartir con las autoridades gubernamentales argumentos sólidos y contundentes que les permitan comprender el enorme riesgo que implica la entrega, unilateralmente, de las tres libertades aéreas incluidas en este proyecto de ley (la quinta, sexta y séptima libertades), tanto para la industria aeronáutica y aeroportuaria colombiana y sus miles de empleos directos e indirectos como para la soberanía nacional”.