El aeropuerto de Bruselas-Zaventem, en un mensaje en su cuenta Twitter, anunció que volverá a estar cerrado mañana, jueves, y que en las próximas horas se informará de su reapertura. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Belgas (SNCB) señaló que las tres principales estaciones de Bruselas (Midi, Central y Nord) estaban abiertas, pero con un acceso limitado y con controles, y lo mismo ocurría con las de Luxembourg y la de Lovaina.
Siguen cerradas tanto la del aeropuerto, como las de Congres, Chapelle, Mérode, Delt y Schuman, esta última a pocos cientos de metros de la estación del subte de Maelbeek, donde se produjo uno de los atentados. Precisamente, las dos líneas de subte que pasan por esa estación, la 1 y la 5, tienen interrumpido una parte de su trazado, en las proximidades de donde se produjo la explosión que causó la muerte a una veintenas de personas. Esos tramos fueron sustituidos por autobuses. Ninguna persona puede entrar en el subte sin pasar por controles de seguridad y la revisión de sus pertenencias, como bolsos y computadoras, según informó la agencia de noticias EFE.
La presencia de militares y policías es también visible en la Estación Central, donde se controla a pasajeros y transeúntes. La sociedad del transporte metropolitano de Bruselas (STIB) precisó en un comunicado que el acceso a las estaciones subterráneas que habían sido abiertas iba a estar limitado desde las 6 a las 18 y con controles en la entrada. Al menos dos líneas de colectivo fueron suspendidas. En el resto, sólo unas pocas estaciones permiten la llegada de viajeros. Todas las líneas de los tranvías funcionaban, salvo una.