El Gobierno porteño envió a la Legislatura una iniciativa para tomar deuda por 105 millones de dólares para modernizar la línea que une Plaza de Mayo con Belgrano. El objetivo es mejorar la frecuencia, garantizar una mayor accesibilidad a estaciones y disminuir accidentes y daños.
El proyecto busca cambiar las formaciones y renovar el sistema de señalización, además de aumentar la frecuencia de la línea que tiene más de 10,5 kilómetros de largo.
“Nuestra prioridad es que el transporte público sea la mejor opción para moverse en Buenos Aires. El subte tiene un rol fundamental. Falta, pero vamos en la dirección correcta”, dijo el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte porteño, Franco Moccia. “Estamos haciendo la mayor inversión de la historia de la red. Cuando tomamos el servicio, en 2013, no teníamos ni una línea con aire y vagones de cien años. Hoy ya tenemos dos líneas cien por ciento con aire acondicionado y coches nuevos”, agregó el funcionario, según lo publicado por La Nación.
El subte que conecta Plaza de Mayo con Belgrano transporta a 390 mil personas a diario, pero los usuarios aún reclaman la baja frecuencia del servicio.
Con el endeudamiento solicitado el plan es incorporar el sistema de señalamiento Communication Based Train Control (CBTC), que permite la comunicación entre formaciones para el acercamiento máximo de los coches de forma segura: El choche transmite en tiempo real su posición y velocidad, y brinda automáticamente el margen de seguridad necesario para despachar la siguiente formación, explicó el diario.
El Ministerio de Desarrollo Urbano informó que con este método mejorarían la frecuencia del servicio porque, al reducir el intervalo de tiempo entre formaciones, podría alcanzar los 2,15 minutos entre un tren y otro para 2021, según La Nación. El sistema ya funciona en la línea H y se está instando en la C.
Parte del presupuesto que pidió Ciudad también será destinado a equipar con aire acondicionado la línea, como en la A y H. Otra de las modificaciones para la D consiste en mejorar la accesibilidad e invertir en escaleras mecánicas y ascensores, ya que es otro de los puntos más criticados por los viajeros.
Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) impulsa un plan de modernización y reemplazo de escaleras obsoletas, que comprende 29 equipos de las líneas C, D y E, para que en diez años la red de subte cumpla en su totalidad con la ley de accesibilidad.
