A raíz de las quejas del sector exportador, que denunció aumentos de hasta el 400% en los costos logísticos derivados de exportar por el monopolio conformado por APM Terminals en el Puerto de Limón, el gobierno de Costa Rica exigió fiscalizar el contrato con la empresa controlada por la MAERSK. El sindicato de trabajadores de los puertos estatales de JAPDEVA continúa denunciando las fallas en las operaciones de la multinacional.
Luego de denunciar la ineficiencia de la nueva Terminal de Contenedores de Moín, el sector exportador nucleado en Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO) cuestionó los altos costos logísticos de exportar por APM Terminals y criticó duramente la “ineficiencia” e “inoperancia” de la empresa para brindar un servicio esencial para un país como Costa Rica que “exporta en un 90% productos frescos”.
Debido a esto, el presidente de la Republica Carlos Alvarado ordenó al Ministerio de Obras Públicas y Transporte, al Ministerio de Comercio Exterior y al Consejo Nacional de Concesiones revisar el contrato con APM Terminals para analizar si en estos casos es posible solicitar una disminución de las tarifas y ver que otras medidas tomar.
De esta manera, el mandatario indicó que “dentro del presupuesto extraordinario se contempló la plaza de un gerente del Consejo Nacional de Concesiones que sería el encargado de fiscalizar APM Terminals”.
Por otro lado, según informó el diario La Nación de Costa Rica, Alvarado pidió al Congreso aprobar los proyectos de ley relacionados con JAPDEVA, para lo cual se solicitó un presupuesto extraordinario de ₡23.679 millones de colones costarricenses que se destinará a pagar salarios y obligaciones por 3 meses y también para ejecutar movilidad laboral.
Las críticas al gobierno de Alvarado
Cabe señalar que el presidente Alvarado había sido señalado por los trabajadores del SINTRAJAP, que conduce Antonio Wells, como el anfitrión y garante del despliegue de APM en Limón y el control monopólico de la carga y descarga en la terminal, relegando a la histórica empresa estatal JAPDEVA, de la cual dependen la mayoría de los trabajadores del puerto y la comunidad de Limón misma.
“Estamos recibiendo ataques mediáticos de la corporación política para entregar nuestro patrimonio en los puertos estatales, por lo que estamos haciendo todo lo que está legalmente a nuestro alcance con la ayuda de diputados para resistir este embate. Ahora son las propias empresas las que están viendo quebrar sus negocios por la política monopólica que aplica APM y avalada por el gobierno” indicó Wells hace apenas unos días.
Siguen las fallas en APM…
El pasado miércoles por la noche, un corte eléctrico puso nuevamente en problemas a la terminal de APM. El fallo en la red del ICE a las 10:20 p.m. provocó atrasos que se prolongaron hasta la mañana del jueves. La compañía había reportado que la falla afectó por cuatro horas la atención de buques.
“Ya se restablecieron los sistemas y la energía, pero se debe recuperar el tiempo perdido. Esto ha impactado el flujo de entrada de contenedores a la terminal. Esperamos estar operando normalmente en horas de la mañana”, afirmó en un comunicado el director de APM Terminals global, Kenneth Waugh.
Un historial de ineficiencias en cuatro meses
En sus primeros cuatro meses de operaciones, la Terminal de Contenedores de Moín ya atravesó varias crisis, atrasos y paralizaciones en su funcionamiento.
La primera falla se presentó el 4 de abril, cuando camiones que aguardaban para recoger mercancías colapsaron la ruta 32. La combinación del fallo en el sistema de llamadas para reservar citas, un atraso en la atención de buques y el anuncio del cierre de la carretera a Limón propiciaron ese evento.
Posteriormente, el 19 de mayo, el megapuerto sufrió una falla eléctrica que dejó fuera de operaciones las seis grúas pórticas por más de una semana.En ambas ocasiones, la estatal Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico (JAPDEVA) tuvo que habilitar su muelle para atender embarcaciones.
