Alberto Fernández recibió ayer en la Casa Rosada a los directivos de las principales compañías petroleras, en una reunión de la que participaron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el secretario de Energía, Sergio Lanziani con el objetivo de controlar el precio del combustible.Tras el encuentro, el presidente aseguró a la prensa que ratificó a los petroleros que mantendrá suspendidos los aumentos de precios de los combustibles -lo que logra a través de YPF- pero que pidió a las directivos de las empresas que acerquen una propuesta al Gobierno nacional para salir del actual esquema.
“Les pedí que ellos me traigan una propuesta y que yo iba a analizarla“, dijo Fernández al comentar la reunión en la que le explicó a los directivos del sector por qué había resuelto tomar esa medida sobre los precios, entendiendo que los aumentos en los combustibles generan un “efecto psicológico” en la sociedad que piensa que “aumenta la nafta y aumenta todo”.
Por el sector petrolero estuvieron presentes en la reunión el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, Daniel De Negris y Matías Szapiro, de ExxonMobil; Marcos Bulgheroni y Rafael Machin, de Pan American Energy; Pablo Vera Pinto, de Vista Oil; Germán Machi y Adrián Vilaplana, de Plus Petrol Argentina; y Carlos Ormachea, de Tecpetrol.
También concurrieron Sean Rooney y Verónica Staniscia, de Shell; Eric Dunning y Dante Ramos, de Chevron; Carlos Seijo, de Total; Mandred Böckmann y Mariano Cancelo, de Wintershall Dea; y Hugo Eurnekian, de Compañía General de Combustibles.
La idea de un “blindaje” para Vaca Muerta ya venía siendo anticipada por dirigentes del oficialismo desde antes de que Fernández asumiera la presidencia, el 10 de diciembre pasado.El presidente Fernández había dispuesto a fines de diciembre suspender la aplicación de un aumento de 5% que la petrolera YPF tenía previsto aplicar a partir del último día hábil de 2019, como parte de la recuperación del atraso acumulado tras el congelamiento dispuesto por el ex presidente Mauricio Macri.
A tono con la suspensión de aumentos de todos los servicios públicos, el sector de combustibles adoptó ese mismo camino, ya que YPF controla más del 55% del mercado de combustibles, por lo que el resto de las empresas como Axion, Raizen y Puma también sostuvieron los precios vigentes a diciembre.