Con una inversión de 150 mil dólares, la planta del Centro de Disposición Final del basurero municipal de la ciudad de Neuquén está a cargo de la empresa Cliba, concesionaria de la recolección de residuos en la capital neuquina. El intendente Horacio Quiroga expresó que "esto es una experiencia innovadora que pone al tratamiento de la basura en Neuquén a la vanguardia". "El enterramiento sanitario que hacemos acá es modelo en el país, pero creíamos que se podía mejorar, que valía la pena; estas instalaciones que no contaban con suministro de energía eléctrica, ahora se autoabastecen energéticamente a partir del biogás que generan”, explicó.
Y agregó: "genera también beneficios ambientales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, fomenta la producción de energías limpias, ayuda a disminuir los posibles malos olores alrededor del predio y reduce el consumo de combustibles provenientes de fuentes fósiles". Quiroga destacó el ahorro ambiental del proyecto: "Si un grupo generador electrógeno tiene que generar esa misma cantidad de energía que hoy genera el biocombustible, necesitaríamos aproximadamente 2.300 litros de gasoil mensuales".
En la habilitación de la planta, el intendente de Cipolletti, Río Negro, Abel Baratti, señaló: “Debemos aprender de quienes están avanzando”. La instalación fue diseñada y construida por Benito Roggio Ambiental y es operada por Cliba Neuquén en el marco del contrato de disposición de residuos domiciliarios con el municipio. En el predio se instalaron 7 pozos de captación de biogás de 8 metros de profundidad en un radio de 1,8 hectáreas, un motogenerador eléctrico, una planta de captación y tratamiento que incluye una bomba de succión e impulsión y una antorcha solar.