Según anticiparon las autoridades de la Dirección de Tránsito y Transporte Urbano de la Municipalidad de la capital santiagueña, este año habrá un mayor control sobre el funcionamiento del transporte escolar, y no se permitirá la circulación de aquellas unidades que no reúnan todos los requisitos de seguridad, publicó El Liberal.
En este sentido, solicitaron la colaboración de los padres, ante las versiones de que se transporta a los chicos desde los barrios en unidades no habilitadas, y que en el centro realizan el transbordo a otro vehículo en condiciones, para pasar el control de los inspectores.
“Pedimos a los padres que les pregunten a los chicos sobre el servicio que prestan las empresas, y que denuncien este tipo de acciones. De esa manera nos van a ayudar a ejercer un mayor control sobre el servicio”, pidió José Samalea en diálogo con la prensa.Si bien hasta el momento no se tienen cifras exactas sobre la cantidad de unidades que han sido habilitadas, se especula con que serán menos que el año pasado, ya que muchas fueron rechazadas porque no presentaban las modificaciones solicitadas para brindar seguridad a los chicos, como butacas individuales, cada una con su correspondiente cinturón.
