Los seis tripulantes del avión militar japonés fueron encontrados sin vida en un monte de la prefectura de Kagoshima, en sudoeste de Japón. El aparato de las Fuerzas Navales de Autodefensa de Japón, un jet U-125 de 15 metros de longitud y equipado con dos motores, desapareció de los radares poco después del despegue cuando realizaba un vuelo de prueba para comprobar el estado de los sistemas electrónicos de la aeronave.
El Ministerio de Defensa japonés informó que los primeros restos de la aeronave fueron encontrados el miércoles y los trabajos de rescate se prolongaron hasta ayer, con el hallazgo de todos los cuerpos sin vida, según explicó un funcionario del organismo en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, según consignó EFE.
La aeronave despegó el miércoles desde la base aérea de Kanoya, en la prefectura de Kagoshima, a las 13.15 (02.15, hora en la Argentina), y desapareció del radar y perdió contacto con la estación de control poco después, alrededor de las 14.30 (03:30), a unos 10 kilómetros al norte de la base. De acuerdo a la grabación de la última comunicación entre el controlador de vuelo en la base y el piloto -un hombre de unos 40 años con unas 6.000 horas de vuelo acumuladas-, publicada por Defensa y recogida por la cadena pública NHK, no se percibe ninguna anormalidad. El ejército nipón desplazó un equipo de 20 investigadores hasta el escenario del accidente para continuar con la investigación.