Los datos fueron aportados por asociaciones de fabricantes y vendedores, pero las patronales, sin embargo, remarcan que este dato no refleja la verdadera situación del mercado, aseguran que se trata de un crecimiento ficticio por "efecto estadístico", debido a que la comparación con agosto de 2010 es engañosa, pues fue un mes que registró un exiguo volumen de ventas, por ser el posterior al fin del Plan 2000E de ayudas a la compra de coches.
De hecho, el mercado automovilístico español registró en agosto el segundo volumen mensual más bajo en veinte años, después del contabilizado precisamente en el mismo mes de 2010.
Las patronales aseguran que, además, las ventas de agosto son menos de la mitad respecto de las de alrededor de 100.000 vehículos del mismo mes de 2007, el último ejercicio previo a la crisis económica. Por otra parte, los ocho primeros meses del año, el mercado marcó el nivel más bajo desde 1989: entre enero y agosto se vendieron en España 568.354 turismos y todoterrenos, lo que representa un retroceso de 22,2%.
Todas estas cosas, les hace asegurar a los actores del sector que no ven factor alguno a corto plazo que permita cierto optimismo.
Las automotrices no hacen más que coincidir con una fuerte caída de la actividad industrial en general. Markit, consultora española de renombre, marca en su Índice de Gestión de Compras una caída en agosto al nivel de 45,3 frente al 45,6 registrado en julio, lo que supone un marcado deterioro de las condiciones operativas y el declive más fuerte desde junio de 2009. También informa que la producción, los nuevos pedidos y el empleo se contrajeron a tasas marcadas el mes pasado, mientras que la disminución de las ventas conllevó al primer aumento de los stocks de productos terminados desde octubre de 2008.
