Raúl Castellanos, de la Cámara de Empresarios de Combustible, brindó declaraciones en cuanto al posible incremento del 8 por ciento. "Es un aumento que estaba previsto, en realidad. A principio de año hubo un acuerdo entre las petroleras y el Gobierno Nacional de subir los precios entre 38% y 39% en varias etapas", dijo en diálogo con radio Cultura.
El empresario explicó que "el último tramo del 7% de mayo fue suspendido por el Gobierno. Quedó pendiente y es el que se va a producir en noviembre". Consultado sobre cómo afecta ese aumento a la demanda, contestó que "los incrementos siempre afectan a la demanda, pero no en forma determinante. La venta de combustibles es relativamente inelástica".
Además indicó que "de todas maneras, en lo que va del año hubo disminución de las ventas de un 5% a 6% generado seguramente por el 31% que ya aumentó el precio. Este incremento del 7% no creo que se note demasiado en el volumen de venta", estimó.
Sobre el impacto que el aumento del precio del combustible tiene en las estaciones de servicio, dijo que "las estaciones necesitan que en época de inflación haya cierta paridad entre aumento de combustibles y salarios de trabajadores". "Desde ese punto de vista, estamos a la expectativa de lo que va a ocurrir en el segundo tramo de la negociación paritaria que estamos llevando ahora, pero seguramente estará equiparado", concluyó.