"Teníamos otra expectativa nosotros de que algunos compañeros más integren las listas. Lamentablemente eso no se dio. De diputado nacional entró un solo compañero y de diputado provincial también. Esto a muchos muchachos no les gustó, porque incluso a algunos otros compañeros que estaban números dos o tres en listas de provincias los han dejado afuera", remarcó a diferentes medio locales el secretario gremial de la CGT, Omar Viviani.
El titular del gremio de los Peones de Taxi completó: "Todo el mundo está caliente. Cuando termina el cierre de una lista, en todos lados, queda gente caliente, compañeros y compañeras calientes. Nosotros estamos dentro de ese contexto".
Por su parte en diálogo con Radio Salta, el líder de la Fraternidad, Omar Maturano, aseguró ayer que "el movimiento obrero fue desplazado. El sindicalismo acompañó este proyecto nacional y popular de la mano del peronismo. Fuimos desplazados una vez más". Y agregó: "Por ahí no quieren que representantes de los trabajadores estén en el Congreso, porque eso significaría que los políticos no pueden hacer lo que quieren".
Maturano, afirmó que tienen que "conversar cómo quedará la relación CGT-Gobierno", pero que en principio no le quitarían el apoyo al futuro Gobierno.
A su turno, el titular del gremio de los judiciales, Julio Piumato, se quejó de que "no dieron explicación" sobre las candidaturas, y que "está claro que no se ha tenido en cuenta al movimiento obrero para defender al modelo en el Congreso".
Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, admitió ayer que la CGT quería más lugares en las listas de candidatos a legisladores del Frente para la Victoria que los logrados, de cara a los próximos comicios, pero negó un distanciamiento entre la central obrera y la Casa Rosada.
Además, advirtió que, "si no es con la política" de la presidenta Cristina Fernández, "ninguna de las otras propuestas" electorales "sostendría los convenios colectivos de trabajo" actuales.