La empresa multinacional Rappi, denunciada ante el Ministerio Público Fiscal por precarización laboral y lavado de activos por parte de distintas entidades salió, de una manera infantil y absurda, a hablar de sus bondades y de los puestos de trabajo que generan en el país.
“Desde Rappi rechazamos enfáticamente las acusaciones infundadas y destacamos que no hemos recibido notificación alguna por parte de las autoridades correspondientes”, destacó la compañía en el inicio del comunicado oficial publicado por el portal IPROUP, especializado en plataformas digitales y agregaron “dicho esto, nos presentaremos proactivamente a la Justicia para esclarecer los hechos y refutarlas calumnias esbozadas en esta acusación”.
Cabe resaltar que la denuncia No 2551/DGPDH/07 Expte. No 6402, presentada en las oficinas la Unidad de intervención temprana (UFE), fue realizada por Gonzalo Gabriel Ottaviano, trabajador del sector de delivery y miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (A.Si.M.M). En la misma, se solicitó que se investigue “a todo aquel que resulte responsable, participe o encubridor”, por “utilizar a los trabajadores registrados en su plataforma para maniobras que tienen un alcance sobre Comisión del Delito de Lavado de Activos”.
Así, desde Rappi afirmaron que “somos conscientes que vivimos en un contexto económico desafiante, motivo que no nos frenó ni nos frenará a la hora de apostar por el crecimiento y desarrollo de nuestro país, aún frente a los embates de algunos actores puntuales que prefieren postergar el progreso tecnológico de la sociedad” y aseguraron llegaron al país en 2018 y, desde entonces, han generado oportunidades económicas para más de 400.000 personas y contribuyeron en la digitalización de más de 15.000 PyMEs locales que usan su tecnología todos los días para hacer crecer sus negocios.
Sin embargo, lo que no aclaró la empresa es que esos 400 mil trabajadores de los que se jactan, son monotributistas a los cuales le hacen sobrefacturación para sus empresas fantasmas. Claramente estamos frente una multinacional que vive del sudor de sus trabajadores y de las nuevas tecnologías, intentando multiplicarse presentándose al mundo como el unicornio de las Apps cuando en realidad sus ganancias provienen de la evasión de aportes patronales y de la precarización y maltrato de sus trabajadores. Además, a las denuncias por lavado, se suman las constantes quejas de los usuarios del país por el mal servicio que prestan.
De esta manera, la Justicia estaría próxima a convocar a Marcelo Ottaviano para que realice la rectificación de la denuncia penal y se espera un pronunciamiento por parte de la Federación Internacional del Transporte (ITF) que ya tomó nota de la denuncia de su Sindicato afiliado.
