La decisión fue tomada meses después de que Farzaneh Sharafbafi hiciera historia al ser nombrada ejecutiva de la aerolínea de bandera Iran Air.
Según la agencia de noticias iraní, la ejecutiva anunció que las mujeres podrán ser pilotos y que aquellas que superen los exámenes entrarán a la compañía aérea como copilotos. “Es muy significativo para nosotros tener mujeres piloto entre nuestro personal”, dijo la directora de Iran Air, quien destacó que “las mujeres pueden desempeñar un papel clave en el desarrollo social”. Las mujeres podían pilotar aviones desde hace años en Irán, pero hasta ahora nunca se les había permitido trabajar en esta posición en la aerolínea del país.
En la actualidad, las mujeres ocupan cinco puestos directivos y el 16 por ciento de los mandos intermedios en Iran Air. En Irán, las mujeres están ampliamente integradas en el ámbito laboral y educativo, pero se les resisten altos cargos de poder tanto en el sector privado como público y algunas profesiones. Hubo que esperar a 2015 para que una iraní fuera nombrada embajadora y, pese a las promesas del presidente iraní, Hasan Rohaní, actualmente no hay ninguna ministra en el Gobierno.
Con el triunfo en 1979 de la Revolución Islámica, se impuso en Irán la segregación de sexos y la obligatoriedad del velo a la mujer, aunque desde la llegada de Rohaní al poder, en 2013, ha sido notable el relajamiento de estos estrictos códigos y el empoderamiento femenino.