Así lo indica la Municipalidad de la ciudad de Mendoza, que propuso a sus vecinos el uso de la bicicleta como medio de transporte para tramos cortos ante la eventualidad de tener que circular para realizar alguna actividad o desplazamiento autorizado en el marco del aislamiento obligatorio por la pandemia.
Desde la comuna indicaron que “entre las recomendaciones que la Ciudad sugiere a vecinos y vecinas, es importante optar por la bici como medio de transporte urbano y promover el distanciamiento social, que debe existir entre peatones o entre una bici y otro rodado”.
Resaltaron que “contribuir a reducir el impacto medioambiental coloca a la bicicleta como el medio de transporte urbano más efectivo y no contaminante existente, ya que no genera emisiones de CO2 y porque, además, permite mitigar el riesgo de contagio de Covid-19″.
Precisaron, además, que la bicicleta permite “mantener el distanciamiento social” y si se utiliza “para viajes de 1 a 7 kilómetros, es una manera de dejar espacio en el transporte público a aquellos que viajan desde más lejos y no pueden hacerlo en bicicleta”.