El Sindicato de conductores de trenes que encabeza Omar Maturano criticó hoy la iniciativa del gobierno para aumentar el aporte a las obras sociales en un uno por ciento, con el fin de reforzar el financiamiento del sistema de salud.
En un duro documento, el gremio indicó: “Los trabajadores argentinos aportamos y solventamos estructuras gubernamentales y nos niegan la representación para ejercer y defender nuestros derechos, lo que dista mucho de la Democracia Participativa que se pregona”
Así, desde el sindicato ferroviario señalaron la falta de representación gremial en el manejo de los fondos de obras sociales: “ahora para tratar de dar oxígeno -nunca mejor analogía en estos tiempos- a un sistema exhausto por aumento de prestaciones sin correlato presupuestario, baja de las recaudaciones por deterioro creciente del trabajo digno, más la asignación arbitraria de fondos, se propone aumentar el aporte de los trabajadores sin el correlato de que la parte proporcional a manejar por la Salud deje de ser parte de este manejo arbitrario”.
En el comunicado emitido por el gremio que también integra la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), se recuerda la creación de la Superintendencia de Servicios de Salud, “durante el periodo donde más se atacó al sistema solidario de salud, mediante la desregulación de las obras sociales, competencia desleal con prepagas, anulación de la solidaridad vertical, etc. con la apertura a la mercantilización del sistema”, indicaron.
Falta de representación gremial en PAMI
“Paradójicamente los gobiernos de turno pasaron a manejar los fondos intentando ‘disciplinar’ al Movimiento Obrero con la distribución arbitraria de fondos, reteniendo fondos e incorporando prestaciones obligatorias -tratamientos, drogas, prestaciones, etc.- sin especificar el origen de los fondos asignados para cubrir el aumento del gasto”, señalaron desde La Fraternidad.
Además, apuntaron a los fondos jubilatorios del PAMI, sosteniendo que “se nos niega representación pese a los aportes económicos que sostienen la institución, con el agravante que de la incongruente falta de solidaridad, ya que de los $ 4.500 que el PAMI recauda por trabajador, sólo se transfieren mucho menos de $1.000 para cubrir sanitariamente a nuestros abuelos”.
“Las autoridades de todos los Organismos son designadas por el ejecutivo de turno, ignorando a la representación obrera que los financia. Más esfuerzo de los trabajadores y más desprecio por la Participación Social, de la que tanto se pregona, sin una profunda discusión sobre las causas de la crisis, es un esfuerzo inútil, arbitrario y antidemocrático que desmerece a quienes la sostienen e impulsan ya que afrenta los intereses de la clase trabajadora”, concluyeron desde La Fraternidad.